EZLN, Javier Aguirre, Inter de Milán y futbol, unas relaciones llenas de simbolismos: Carlos Nava
Serie: “EZLN, 30 años. De su incursión armada, al eco de su recuerdo”. Entrega 3 de 5.
HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/GRADA NORTE).- La cercanía del EZLN y el futbol, así como la relación del zapatismo con el Inter de Milán, abrazaban simbolismos que trascendían de manera pacífica, sin que los ideales del movimiento insurgente dejaran de perder su validez, aseguró Carlos Nava.
El periodista de la cadena ESPN hizo referencia al partido de futbol que libró la selección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1999 y a la relación que tuvo el movimiento zapatista con uno de los clubes deportivos más importantes del mundo en 2004 y 2005.
Desde Dallas, Texas, Estados Unidos, Nava compartió vía Zoom el recuerdo que tiene del 1 de enero de 1994, cuando se gestó la incursión armada del EZLN en Chiapas, y cómo el movimiento político y socio-económico, dio un giro al tema deportivo con dos hechos en particular.
“Estaba en Guadalajara, trabajaba para el periódico Siglo XXI, que ahora se llama Público Milenio, y festejaba el Año Nuevo con unos amigos que vinieron de la Ciudad de México, mi único hermano, menor que yo, estaba por irse a Oaxaca, pero llamó por teléfono mi mamá para decirle que no fuera.
“Yo iba a llevar a mi hermano a la central camionera con varios amigos, y nos dijo que acaba de escuchar que se había levantado un movimiento armado en aquella zona del país, no estaba tan claro dónde”, recordó.
De momento, dijo, sí sintió algo de temor, aun cuando trabajaba en la sección deportiva, el estar en un periódico le permitió informarse a detalle, sobre todo por la incertidumbre que existía en esos días, si era algo que podía extenderse o podía tomar otros tintes.
El movimiento zapatista, que pasados unos días de aquél Año Nuevo de 1994 se logró un alto al fuego, con el transcurrir de los meses y años tomó un giro más político, incluido un par de momentos que lo acercó a las canchas de futbol.
Selección zapatista enfrenta a ex futbolistas mexicanos
El 15 de marzo de 1999, en el estadio “Jesús ‘Palillo’ Martínez” de la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, de la Ciudad de México, un equipo integrado por Javier “Vasco” Aguirre y varios ex futbolistas enfrentaron a una selección de futbol del EZLN.
“El marco histórico, debe ser inédito incluso a nivel mundial. Nunca había escuchado que un grupo revolucionario se presentara en el centro del país, y, por otro lado, yo creo que el que llegaran a una cancha y compartirla con una figura como Javier Aguirre, como que el país ya se había acostumbrado a vivir con el zapatismo”, apuntó.
El hecho que fuera Javier Aguirre el que organizara el partido en coordinación con el EZLN, era relevante, por tratarse de un ex jugador, y entonces técnico del Pachuca, que ha sido de los mejores futbolistas mexicanos en la historia y por tratarse del mejor estratega nacido en México, incluso con trascendencia internacional.
“Ahora lo veo, y qué bueno que sucedió así y que esto (movimiento zapatista) trascendía al deporte de manera pacífica, sin dejar de estar exigiendo lo que ellos querían exigir, que para eso se vive en democracia”, opinó.
ENTREVISTA COMPLETA CON CARLOS NAVA, PERIODISTA DE ESPN, SOBRE LA RELACIÓN ENTRE EL FUTBOL Y EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL (EZLN).
La relación ‘neroazzuro’ con el zapatismo
Luego de esta primera irrupción del EZLN en las canchas de futbol, en 2004 el Inter de Milán, uno de los equipos más importantes del mundo, tuvo el gesto de donar balones, uniformes, alrededor de cinco mil euros a la comunidad zapatista, además de que uno de sus directivos viajó a Chiapas para entregar los recursos y un jersey de Javier Zanetti, su capitán.
“El Inter de Milán es una de las franquicias o clubes deportivos de cualquier disciplina más conocidas a nivel mundial, la interpretación que le doy es que Zanetti y sus compañeros creían que estaban haciendo una buena causa, por el estatus que tenía Chiapas en esos momentos, lo obliga moralmente a ayudarles.
“Esto implica, yo creo, toda la labor que debió hacer el EZLN para convencer a muchas personas de que ellos en realidad lo que menos querían era disputa bélica, lo que querían era mayor atención a los ideales que ellos estaban pensado, luchaban por ideales de mayor equidad y menos rezago socioeconómico en Chiapas”, abundó.
Esta interacción con el Inter de Milán continuó en 2005, cuando su presidente, Massimo Moratti, intercambió cartas con el Subcomandante Marcos sobre un hipotético partido entre el EZLN y el combinado “neroazzuro”, algo que no se gestó, pero que sí dejó mensajes simbólicos de los ideales zapatistas.
“Quiero suponer que era más simbolismo de ambas partes y el cómo puedo tener esa cierta credibilidad y un equipo deportivo de muy alto nivel que diga, ‘cómo todo se puede arreglar en santa paz, con una cáscara’.
“Después de treinta años de aquel surgimiento del EZLN, afortunadamente podemos platicar que el futbol tuvo que ver con el ejército más allá de las balas y de los ideales”, concluyó.