El entrenador de la Selección Mexicana de tiro con arco, acompañado de su esposa, se encontraba en el aeropuerto de Hermosillo en la llegada de su pupila, Alejandra Valencia, luego que los dos participaron en la competencia olímpica de tiro con arco de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

El pasado sábado 24 de julio, Valencia Trujillo y Luis Álvarez conquistaron la medalla de bronce en tiro con arco, en la modalidad de Equipos Mixto, el primer metal para ambos arqueros, mientras para la sonorense fue en su tercera participación olímpica, para el bajacaliforniano representó su debut.

El entrenador describió la experiencia de ver ganar una medalla a su pupila, como una alegría indescriptible, por saber cuánto trabajo por ese resultado y por tratarse de la única medalla que le faltaba obtener a Valencia Trujillo en eventos internacionales.

“El tener la medalla es una alegría muy grande, se siente en el cuerpo esa emoción, ese gusto, una gran satisfacción después de tantos años de estar buscando, de estar cerca, y bueno, esta vez se logró, una alegría inmensa.

“Muchas veces uno se visualiza, se sueña y muchas veces hasta te imaginas lo que vas a hacer en caso de ganar una medalla, pero el momento es único, una experiencias muy difícil de explicar, es una sensación increíble”, reconoció

Para llegar al podio, comentó, como entrenador se enfocó en, entre otras cosas, a orientar a su pupila durante su competencia en temas como analizar hacerle recordar su objetivo y en repetir el protocolo de disparo, en estar al pendiente de las banderas, para ver el aspecto del viento, en estudiar a las rivales.

Con los resultados obtenidos por las selecciones nacionales de tiro con arco, dijo, México se ha convertido en potencia mundial en este deporte y en cada evento se “hace presencia”, aun con el gran crecimiento que ha tenido la arquería en el orbe en los últimos años.