Abelardo Moreno actualmente atiende un gimnasio en su casa en donde ayuda a algunos corredores que asisten a mejorar sus condiciones en disciplinas de fondo, pero hace poco menos de treinta años fungía como entrenador de algunos jóvenes atletas, entre los cuales se encontró con Cárdenas Robles.

“Yo lo conocí cuando volvió de Mexicali a estudiar la preparatoria aquí en Hermosillo, entró al Cbtis 11 donde yo trabajaba, y lo conocí en las canchas de basquetbol. Ahí estaba yo dando clases cuando le vi la explosividad de piernas que pocas personas tienen.

“Me acerqué con él y le dije que si quería participar en el equipo de atletismo, a lo que me dijo, ‘No, ya participé allá en Mexicali y me iba muy mal’, entonces le dije que aquí sí iba a ganar, aquí vas a entrenar duro”, relató el entrenador.

Moreno logró convencer a un adolescente Cárdenas a asistir a los entrenamientos matutinos que tenían lugar en las instalaciones de la Universidad de Sonora y así comenzó, sin saberlo aún, el camino de un atleta completo que llegó a correr los 100, 200, 400 y relevos de 4 x 100 y 4 x 400 metros planos además del decatlón.

Reconoce talento

A los pocos meses de ser detectado por Abelardo Moreno y tras corregir con el entrenamiento algunas cuestiones en la técnica de braceo, el nombre de Manuel Alejandro Cárdenas Robles comenzó a sonar en el escenario nacional tras competir en eventos municipales, estatales y regionales entre los años de 1991 y 1992, año en que también debutó en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

“Llegamos a un regional en Mexicali y le dijeron sus ex-compañeros, ‘¿Y tú flaco, que andas haciendo por aquí?’, y él les respondió, ‘no pues, vengo a ganarles’, y dicho y hecho, no le vieron el polvo.

“De ahí para adelante nos fue muy bien, en 1992 estuvimos en Monterrey donde rompe los récords de los 100 y 200 metros, así como el récord nacional de los relevos. De ahí lo voltearon a ver las autoridades de la federación mexicana y así lo invitaran a la selección de México”, recordó Moreno.

Una de las personas claves para que Alejandro Cárdenas saliera de Sonora hacia la capital de México fue el profesor César Moreno Bravo, respetado entrenador reconocido por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés).

“El profesor César Moreno era muy amigo mío de cuando trabajó aquí en la Universidad de Sonora como director de deportes en el estado. Entonces habló conmigo y le dije que yo le tenía las puertas abiertas, ya lo había entrenado, le había dado las herramientas para ganar, ahora él debía volar con sus propias armas”, refirió el veterano entrenador.

Cambia sistema de entrenamiento

Fueron cerca de tres años los que Abelardo Moreno compartió con Alejandro, esto antes de partir a la Ciudad de México para ser entrenado por otra reconocida figura del atletismo en México, el polaco Andrezej Piotrowski, a quien asombró cuando recién llegado de Hermosillo descubrió cuáles eran sus entrenamientos, “pocos ortodoxos”.

“Cuando Alejandro llegó con el profesor Piotrowski no podía creer que aquí en Hermosillo lo entrenaba empujando carretillas, levantando piedras, empujando llantas, le decían que esas cosas no se veían más que con los rusos, pero él siempre reconoció que esos fueron los entrenamientos que lo sacaron adelante”, recalcó.

El vínculo entre el entrenador y velocista continúa hasta la fecha, por lo que al recordar aquella marca de 44.31 segundos que lo acreditaron como tercer lugar del mundial de atletismo de Sevilla 1999, Moreno recuerda haber escuchado de voz de Alejandro que una desatención al final de la carrera lo privó del segundo puesto.

“Alejandro sabe que si no hubiera volteado a ver a (Michael) Johnson, (Sanderlei) Parrela no se le hubiera adelantado por otro lado, pero como dice él, los errores se pagan, él pagó el segundo (lugar), por el tercero, pero para él esa medalla valió oro, porque por el solo hecho de haber corrido con Johnson, para él ya era ganancia”, relató.

El profesor Moreno reconoce que los casos de atletas que llegan al éxito son pocos, y saber que en sus manos estuvo una parte importante de la formación de un velocista que se mantuvo en activo como profesional por 13 años, le llena de satisfacción.

“El hecho de yo haber descubierto a Alejandro y haberlo llevado a los límites que llegó, eso me ha dado a mí muchas satisfacciones y se me han abierto mucho las puertas, ha habido muchos reconocimientos y todo eso, pero estos son garbanzos de a libra y que tienes que aprovecharlos (…) afortunadamente Alejandro es muy centrado e inteligente”, externó.

Este lunes 26 de agosto se cumplen 20 años de aquella inolvidable carrera en el Estadio Olímpico de La Cartuja que además de acreditarlo con una medalla sin precedentes para México, lo avaló con un récord nacional que nadie ha podido superar.

A pesar de eso, para Moreno hay varios exponentes mexicanos en las pistas de tartán que pueden llegar a equipararse en trayectoria en un futuro con Alejandro Cárdenas, entre ellos, Tonatiú López, medallista de oro en los Juegos Centroamericanos Barranquilla 2018 en los 800 metros.

“Tonatiú tiene mucho futuro, lástima que no pudo completar su participación en los Panamericanos (Lima 2019, a causa de una lesión), pero yo creo que para el próximo Campeonato Mundial de Atletismo (en Doha, Catar, desde el 28 de septiembre) lo vamos a ver ahí y en la próximos Juegos Olímpicos (Tokio 2020) también”, aseguró.