GLENDALE, Estados Unidos (GRADA NORTE).- El rostro de Óscar Valdez terminó mucho muy castigado, pero no reflejó lo cerrado que fue el combate que ganó Emanuel “Vaquero” Navarrete por decisión unánime para defender su título mundial en una memorable pelea entre mexicanos.

Navarrete conservó su cinturón como campeón mundial super pluma por la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al vencer a Óscar Valdez por la vía de las tarjetas con puntuaciones de 116-112, 118-110 y 119-109.

De esta manera, Navarrete (38-1, 31 KO’s) conservó su título mundial al superar a Valdez (31-1, 23, KO’s) en un épico combate, lleno de intensidad y espectáculo, que dejó más que satisfechos a los aficionados en el Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona, Estados Unidos.

Apenas sonó la primera campanada ambos peleadores mexicanos soltaron sus puños, el primero en golpear sólido fue Navarrete (28 años; Estado de México), de inmediato respondió Valdez (32 años; Sonora), que por unos instantes presionó más, pero la respuesta fue contundente por el campeón defensor, que soltó en los últimos segundos par de poderosas combinaciones.

Los primeros dos minutos del segundo round fueron a un ritmo más lento, pero los bombazos fueron, igual de poderosos, aunque mejor aprovechados por Valdez, que logró impactar el rostro de Navarrete antes de la campanada.

En el tercer asalto Navarrete castigó con “uppers” la mandíbula y rostro de Valdez, a quien se le doblaron las piernas a la mitad del round, pero logró recuperarse, no sin dejar de llevarse muchos impactos con gran fuerza.

Si bien, Navarrete se llevó el cuarto asalto al ser más certero y con más poder sus golpes, en el quinto round Valdez soltó dos bombazos al rostro que dejaron parado a su rival por unos instantes.

Intercambios de poder

Ya para la mitad de la pelea el pómulo derecho de Valdez lucía muy castigado, inflamado y a punto de ser cortado, pero el sonorense logró conectar buenos impactos al cuerpo de Navarrete que le dieron el asalto.

Navarrete tuvo un séptimo round muy productivo, con muchos impactos al rostro y al cuerpo que desgastaron a Valdez, que terminó el asalto con evidente ventaja sobre su rival, inercia que mantuvo en el octavo asalto, pese a las respuestas del sonorense.

A pesar que Navarrete continuaba sus ataques, su estrategia comenzó a cambiar al utilizar más su puño izquierdo, al evidenciar molestias en su mano derecha, la cual soltó en mucho menor cantidad en el noveno asalto.

El décimo round levantó a los aficionados de sus lugares al ver el intercambio de golpes entre ambos peleadores, que conectaron sin descanso y con todas las intenciones de asumir riesgos en cada ataque, con la correspondiente respuesta del otro lado.

Los últimos dos asaltos fueron conservaron el grado de dramatismo y emoción, pues los dos peleadores mexicanos no bajaron el ritmo en ningún momento, con intercambios, contraataques, combinaciones en los que salió mejor librado Navarrete, que terminó con el rostro limpio, no así Valdez que finalizó con la cara muy lastimada y el ojo derecho cerrado por completo.