Columna

Un fuego olímpico que se resiste

 

Hoy vamos a dar un poco de descanso a las historias que les he venido contando para hablar de otra que no parece aclararse, en fin, historia viva.

 

Por cierto, el paso del Fuego Olímpico por Fukushima tuvo todo un significado porque, recordarán que hace diez años esa ciudad vivió un terrible capítulo originado por un desastre nuclear después de un terremoto que provocó un tsunami que dejó casi 16 mil muertos y miles de desaparecidos, aunque del desastre nuclear Japón sólo reconoció a un fallecido, varios años después. Ambos trágicos acontecimientos ocurrieron en 2011.

 

Tocó a las integrantes del equipo femenil de futbol, quienes ganaron el título mundial aquel año, en Alemania, en final frente a EEUU que se definió en penales, ser parte de los relevos.

 

Sin embargo, en medio de todo esto que ciertamente es parte de la fiesta olímpica, de esas competencias que cada día se acercan más, las malas noticias, las cancelaciones y dudas no se dejan de escuchar.

 

¡Hace ya algunas semanas el Comité Olímpico Internacional anunció que el que debería ser el último selectivo para los boxeadores, el Preolímpico Mundial, el que sería en París, Francia, ya no se hará y la repartición de las 53 plazas que se entregarían en ese evento se repartirán, dijo el COI, de manera equitativa entre todos los continentes con base en el ranking considerando los resultados desde 2017!

 

Así que imagino que la presión para nuestros boxeadores y boxeadoras será tremenda puesto que irán el próximo mes a Buenos Aires, Argentina, donde habrá disponibles 33 plazas varoniles y 16 femeniles, y claro que lo que esperamos es que se ganen todas las posibles para evitar la incertidumbre de la repartición.

 

Río de Janeiro recibiría, a fines de este mes, a los canoístas en busca de lugar a Tokio, lo que tampoco no se realizará, la Federación Internacional tomó la difícil decisión de cancelarlo y muy probablemente ocurra lo mismo con tres eventos más en Europa, adivinaron, por el coronavirus.

 

En el momento que redacto éste texto, Brasil se mantiene como el país con más casos de todo el continente americano con una cifra de contagiados que rebasa los 12 millones y más de 330 mil personas fallecidas por lo que no es precisamente un lugar al que nadie quiera viajar.

 

Tras este anuncio, Simon Toulson, Secretario General de la Federación Internacional de Canotaje, dijo en un comunicado que “a nadie le gusta cambiar los planes, pero estamos seguros de que todos entienden la crisis por la que estamos pasando por todo el mundo en este momento”, y pareciera que es una declaración extraída de algún boletín de cualquier Federación del año pasado.

 

¿Qué va a pasar entonces con éstas plazas? El Dr. Lalu Corolian, titular de la Federación Mexicana de Canotaje me comentó que ya solo queda una oportunidad, salvo que haya otro cambio, y que es la Copa Mundial y clasificatorio olímpico, del 20 al 23 de mayo en Barnaul, Rusia, y hay preocupación, sin duda.

 

El tema no termina aquí. Hace algunos días, los clavadistas mexicanos que continúan en burbuja en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, CNAR, habían sido vacunados contra el COVID-19, lo que generó diversas opiniones, quienes lo vieron bien, quienes lo criticaron, en fin, ¡y quizá no sea para menos, en un país en que miles de adultos mayores están a la espera de la segunda dosis, que tenía que haber estado garantizada desde el principio!

 

A ellos los vacunaron porque tenían la Copa del Mundo en puerta, el último evento en el que buscarían incrementar el número de plazas que ya tienen para los Juegos Olímpicos, y la sede era, ¿qué ciudad creen? Sí, Tokio. La Federación Internacional de Natación decidió cancelar el evento por no contar con todas las garantías para la seguridad de competidores y demás personas que estarían ahí por el evento, por el momento la opción será alguna ciudad en Canadá, pero no hay ninguna noticia aún.

 

Esto significa que la programación de los entrenamientos se modifica, las cargas cambian, porque la competencia que esperaban tener a partir del próximo 18 de abril ya no se hará, al menos hasta este momento.

 

Nuestros clavadistas no pierden, sin embargo, la esperanza, de poder conseguir las seis plazas que iban a pelear a Japón.

 

Pero por si todo esto fuera poco, Corea del Norte, toda una delegación, ha hecho ya oficial su ausencia en Tokio 2020. El Comité Olímpico de ese país ha tomado la decisión para proteger a sus deportistas, una medida extrema, que se suma a las demás que ese gobierno, encabezado por el controvertido Kim Jong-un, ha tomado, entre ellas, disminuir el intercambio comercial con China que ha provocado desabasto.

 

¿Es todo? No…

 

El gran maratonista, el único hombre que ha corrido los 42 kilómetros 195 metros en menos de dos horas, también está a la espera. En febrero confirmó su asistencia al Maratón de Hamburgo, previo a Tokio, sería el 11 de este mes, pero la fecha se ha modificado, ahora está programado para el 18, pero la organización del evento busca sede alterna. Para él era parte de su preparación, pero para otros maratonistas era la oportunidad de conseguir marca.

 

¿Cuál es la nueva sede? Todavía no hay.

 

Mientras tanto la Flama Olímpica está ya en la Prefectura de Aichi de donde continuará a Mie, que será la séptima etapa del recorrido.

 

¿Cuántas más cancelaciones habrá? ¿Cuántos más cambios de sede? ¿Habrá otros países que estén seriamente considerando no enviar a sus deportistas a Tokio?

 

Es como ver dos realidades alternas… un poco…

 

¿Qué opinan?

 

Betty Vázquez es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UNAM, con experiencia en Periodismo Deportivo por más de 20 años y coberturas en Juegos Olímpicos, Paralímpicos, Mundiales, Panamericanos y Centroamericanos.

 

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