Ucrania-Rusia: La guerra que alcanzó al deporte
A un año de iniciado el conflicto el frente de batalla se ha extendido de las trincheras de combate al escenario deportivo, con una potencial amenaza de boicot de los Juegos Olímpicos
HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/GRADA NORTE).- A las cinco de la mañana del 24 de febrero de 2022 las alarmas de ataques de misiles sonaron en gran parte del territorio de Ucrania, durante las primeras horas de ese día, el terror se apoderó de los habitante de este país ubicado en Europa del Este.
Una amenaza que llevaba varios meses rondando en el ambiente se había convertido en realidad, una invasión armada rusa de grandes proporciones invadió Ucrania por el norte y el este, un teatro de guerra como no se había visto desde el siglo pasado, en los años noventa en la desaparecida Yugoslavia, y aún más atrás, desde la Segunda Guerra Mundial.
Un conflicto que tenía varios años de haber comenzado, escaló intempestivamente a una guerra frontal que hoy se libra de trinchera a trinchera, de ciudad a ciudad, de casa en casa, y que este viernes cumple un año de iniciada, con un saldo de alrededor de 250 mil muertos, entre civiles y soldados ucranianos y militares rusos.
El desarrollo de la guerra ha sido imprevisible desde el primer intercambio de fuego, y conforme ha avanzado, ha impactado en todos los sectores, como en el deporte, un tema que en las últimas semanas ha cobrado más importancia.
Pero para conocer un poco el contexto en el que se desarrolla la guerra que se libra en Ucrania tras la invasión de Rusia, es necesario remontarse años atrás, como lo explica el historiador Antonio Romero.
“El conflicto de Ucrania es añejo, no empezó el año pasado, viene desde la guerra del Donbás en 2014, tenemos estas cuestiones de los grupos separatistas, las milicias pro Rusia. Rusia, por un lado, Estados Unidos por el otro, las bases militares empujando hacia Rusia, es todo un sinfín”, abundó.
Figuras toman protagonismo bélico
Desde los primeros días de comenzados los combates, varios deportistas ucranianos aprovecharon los reflectores que hay sobre ellos, ya sea, para enviar mensajes para el fin de la guerra, así como para mostrarse uniformados listos para entrar en combate, como el boxeador Vasily Lomachenko.
Otro boxeador, en el retiro desde 2012, que también ha cobrado protagonismo en los últimos doce meses de combate, es Vitaly Klitschko, actual alcalde de Kiev, la capital de Ucrania, quien constantemente aparece en redes instando a “seguir en la lucha hasta conseguir la victoria sobre Rusia”.
Si bien, muchos deportistas ucranianos se han visto involucrados en la guerra de una u otra forma, también muchos han perdido la vida, ya sea en los combates o a causa de los bombardeos.
Cuando el conflicto llegaba casi al año de iniciado se extendió desde los campos de batalla al escenario deportivo, esto luego que el Comité Olímpico Internacional (COI) dio luz verde para que deportistas rusos y bielorrusos pudieran participar en los Juegos Olímpicos París 2024.
Esta posición del COI tuvo efecto inmediato en territorio ucraniano, el país invadido por Rusia con el apoyo logístico de Bielorrusia, y el 25 de enero, un día después de llegar a once meses la guerra en el este europeo, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky lamentó la posición del organismo rector del deporte olímpico y dejó entrever la posibilidad de un boicot.
Cientos de deportistas fallecidos
Uno de los principales argumentos de Zelensky se centra en que durante la guerra alrededor de 231 deportistas han perdido la vida por los ataques rusos, que, a su vez, han destruido 343 instalaciones deportivas aproximadamente, de acuerdo a datos del Gobierno de Ucrania.
Además, Zelensky puntualizó que un país terrorista, como cataloga a Rusia, no debería participar en los Juegos Olímpicos por haber atacado indiscriminadamente a la población civil, en este caso la ucraniana.
Es necesario recordar que el 25 de febrero de 2022, un día después del inicio de la invasión rusa a Ucrania, la gran mayoría de organismos del deporte mundial sancionaron a Rusia y Bielorrusia.
Las sanciones fueron desde quitar la organización de eventos internacionales ya programados en Rusia y Bielorrusia, hasta prohibir la participación de deportistas de estos países en competencias globales, o bien, permitirles competir, pero sin poder representar a sus banderas ni himnos.
Luego de la postura del COI, el panorama luce difícil de predecir, pues un posible boicot de los Juegos Olímpicos dependerá directamente de los acontecimientos en el campo de batalla en los próximos meses.
Sin embargo, ya mismo, el COI tiene que afrontar un tema político que involucra a varias naciones que, al menos hasta ahora, han manifestado que podrían unirse a un posible boicot de París 2024.