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Tlatelolco ‘68 no se olvida… tampoco en el deporte

 

Sin que existiera ninguna prueba que respaldara esta posición, el Comité Olímpico Internacional (COI) no tuvo mayores problemas para ratificar a México como anfitrión de la justa olímpica que comenzaría el 12 de octubre de 1968.

 

En un proceso de adaptación al cambio de horario y a las condiciones de altitud y altas temperaturas, varias delegaciones de deportistas de países como la URSS, Alemania Federal y Polonia llegaron a México desde septiembre, al igual que un número elevado de periodistas de diferentes nacionalidades.

 

Los visitantes extranjeros no imaginaban entonces que diez días antes de la inauguración de la cita olímpica se viviría en México una jornada que marcaría la vida política y social del País, a raíz de la violenta represión de estudiantes acontecida en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

 

Durante 1968 se registraron alrededor del mundo múltiples manifestaciones estudiantiles, muchas de ellas disueltas violentamente por las fuerzas públicas, pero que de una u otra forma reflejaban la inconformidad de miles de jóvenes a los que paulatinamente se les unió la clase trabajadora.

 

En México el panorama no fue del todo diferente, aunque los orígenes fueron un tanto distintos.

 

Los orígenes del conflicto

 

Podría decirse que el 23 de julio de ese año comenzaron los choques entre estudiantes y la fuerza pública, cuando grupos de granaderos intervinieron violentamente para dar fin a un enfrentamiento entre alumnos de las Vocacionales 2 y 5 del IPN y la Preparatoria “Isaac Ochotorena”.

 

Entre el 26 y 29 del mismo mes, estudiantes tomaron las Preparatorias 1, 2 y 3 de la UNAM y se realizaron marchas de diferentes organismos, entre ellos la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos, que expresaron su descontento por la intervención de las fuerzas públicas para reprimir violentamente las manifestaciones.

 

Como respuesta, el general Luis Cueto, responsable de la Policía capitalina, declaró que “el objetivo de la agitación es crear un ambiente de hostilidad para dañar las Olimpiadas y la imagen de México en el mundo”.

 

Quizá esa fue una de las primeras declaraciones que hacían referencia directamente al evento deportivo que México albergaría y a la supuesta intención de los estudiantes por entorpecerlo.

 

Conforme pasaron los días la crisis se agudizó, y tanto el Consejo Nacional de Huelga (CNH), como el Gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, de algún modo utilizaron el escaparate de los Juegos Olímpicos para distribuir sus mensajes propagandísticos.

 

Así, mientras funcionarios gubernamentales encontraban espacio en los medios de comunicación para acusar a los manifestantes como saboteadores de la justa deportiva, los estudiantes distribuían propaganda a favor de su movimiento.

 

A través de volantes repartidos por brigadas de estudiantes, el CNH envió mensajes gráficos con diseños creados por alumnos de las Escuelas de Artes Plásticas de San Carlos, de la UNAM y del INBA, quienes en cierto modo hicieron parodias con la imagen de los Juegos Olímpicos.

 

Diseños de doble sentido propagandístico

 

De esta forma se podían apreciar diseños, como uno titulado “Duelo Olímpico”, creado con los aros olímpicos formados con coronas de flores; o bien, un tanque de guerra con los mismos aros olímpicos haciendo las veces de ruedas dentro la oruga de rodaje.

 

Muy famosa se volvió la imagen de la paloma de la paz ensangrentada a causa de una herida sufrida por una bayoneta, al igual que el dibujo de un gorila con casco de soldado que recibía una medalla olímpica.

 

También circuló un póster con la leyenda: “La violencia está contra las Olimpiadas, no los estudiantes”, que en cierta forma exponía la postura del CNH de separar los Juegos Olímpicos de los objetivos de su movimiento.

 

La tensión aumentó cuando el presidente Díaz Ordaz en su Quinto Informe de Gobierno afirmó: “Hemos sido tolerantes, pero todo tiene un límite”.

 

El 13 de septiembre el CNH realizó la “Marcha del Silencio”, pero la respuesta del Gobierno Federal llegó cinco días después, cuando ordenó que el ejército tomara las instalaciones de la UNAM y entrara al IPN el 24 del mismo mes.

 

A estas alturas la prensa internacional asignada para cubrir los Juegos Olímpicos comenzó a informar sobre la crítica situación en la  que se encontraba la capital del país a escasas semanas de iniciar la justa olímpica.

 

El panorama se complicó aún más porque el  COI determinaba que en el país anfitrión de los Juegos Olímpicos no se debían registrar problemas políticos o  sociales al menos una semana antes de iniciar la competencia.

 

Además de que, según lo establece la Carta Olímpica en la Norma 53, inciso 3: “No se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ninguna instalación deportiva” (durante la justa).

 

Estalla violenta represión en mitin estudiantil

 

En este contexto, el 2 de octubre el CNH convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas a las 17:00 horas a la que acudieron miles de estudiantes, trabajadores, mujeres y niños, que fueron violentamente reprimidos, el acto dejó como saldo un número indeterminado de muertos, desaparecidos y heridos.

 

Esta irrupción de las fuerzas armadas fue duramente cuestionada dentro y fuera del país.

La periodista italiana Oriana Fallaci, herida durante la represión, alertó a diversos periódicos europeos sobre los violentos acontecimientos.

 

Las malas noticias generadas en México tuvieron su repercusión, e incluso delegaciones, como la italiana, amenazaron con no asistir a la justa olímpica.

 

En Alemania también los periódicos dedicaron espacios sobre los hechos, que fueron “caricaturizados” en una viñeta con “deportes” como lanzamiento de bomba, salto de trinchera, tiro al blanco (un soldado apuntando a un civil) y esgrima (un militar enfrentado con un estudiante armado con un palo).

 

La reacción en México se encontró en las calles, con “grafitis” que representaron a Díaz Ordaz como nuevo dueño del “récord olímpico en muertos”; o a funcionarios como “campeones en los mil 500 muertos libres”.

 

Tregua olímpica entre repartición de culpas

 

Contrariamente, había titulares de periódicos que afirmaron que: “Manos extrañas se empeñan en desprestigiar a México. El objetivo: Frustrar los XIX Juegos”.

 

El Gobierno de Díaz Ordaz de inmediato organizó una “recepción a la juventud del mundo”, con una multitudinaria fiesta celebrada en el Zócalo de la Ciudad de México el 5 de octubre.

 

Por su parte, el CNH, para evitar obstaculizar el desarrollo de la competencia olímpica, anunció una “tregua olímpica” tres días antes de empezar los Juegos, aunque responsabilizó al Gobierno Federal de los sucesos en Tlatelolco.

 

Las investigaciones para encontrar a los culpables de los sucesos del 2 de octubre de 1968 aún continúan, y si bien existen especulaciones sobre qué influyó en el Gobierno de Díaz Ordaz para reprimir violentamente las manifestaciones de ese día, todavía la verdad de los hechos está por conocerse.

 

Sin embargo, los Juegos Olímpicos de México ’68, además de ser recordados por las grandes hazañas deportivas, también son inolvidables por el patrullaje de militares por las calles durante la competencia y por los sangrientos hechos acontecidos días antes del inicio de la justa.

 

 

PROTESTAS ESTUDIANTILES ALREDEDOR DEL MUNDO EN 1968

 

° FEBRERO

Tanques del ejército dominicano entraron a la Universidad de Santo

Domingo para controlar a manifestantes.

 

° MARZO

En Polonia se enfrentaron estudiantes universitarios y elementos de la Policía.

 

° MAYO

La Policía cercó el Barrio Latino de París para enfrentar una manifestación estudiantil. Trabajadores y estudiantes organizaron una huelga general que paralizó Francia.

 

° JUNIO

Se generaron disturbios estudiantiles en Brasil, mientras en Uruguay se estableció el estado de sitio después de varios días de disturbios promovidos por estudiantes y obreros.

En la Ciudad de México, la Policía reprimió violentamente varios enfrentamientos entre estudiantes.

 

° AGOSTO

Se registraron varios enfrentamientos entre estudiantes y elementos de la Policía en Chicago,

Estados Unidos.

 

° SEPTIEMBRE

Elementos de la fuerza pública y soldados disolvieron varias manifestaciones estudiantiles en la Ciudad de México, y tomaron las instalaciones de la UNAM y el IPN.

 

° OCTUBRE

El 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco es reprimida con violencia una manifestación de estudiantes causando un número indeterminado de muertos y desaparecidos. Varios jóvenes fueron detenidos y encarcelados.

 

Fuentes: Centro Cultural Universitario Tlatelolco, Sala de Arte Público Siqueiros, Biblioteca y Hemeroteca de la UNAM.

 

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