HERMOSILLO, Sonora (José Francisco Arredondo/BIP).- Las bombas ahogaron los gritos de gol. Este jueves la Premier League ucraniana de futbol suspendió la Temporada 2021-22. Un acto provocado por el inicio de los ataques militares por parte de Rusia sobre Ucrania.

El balompié ucraniano avanzó hasta la Jornada 18 de su presente campaña, pero continuar con la Fecha 19 resultó imposible, luego que las fuerzas armadas rusas atacaran, al menos, quince ciudades, entre ellas, la capital Kiev, que podría caer en las próximas cien horas, según inteligencia de Estados Unidos.

Hasta este jueves 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó una “operación militar especial” sobre Ucrania con el objetivo de controlar las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk, cuya independencia fue reconocida por el gobierno ruso el pasado 21 de febrero.

Dentro de la cancha, el Shakhtar Donetsk dominaba la Liga Ucraniana ubicado en la primera posición con 47 puntos, seguido por el Dinamo Kiev con 45 y el Dnipro en el tercer lugar con cuarenta unidades.

La Jornada 19 hubiera empezado este viernes 25 con el duelo entre el Dnipro y el Desna Chernihiv, pero el futbol no tiene cabida en un país con Ley Marcial decretada, luego que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, la confirmara este miércoles 23.

Shakhtar Donetsk, de los más afectados

Ucrania y su futbol han sufrido las tensiones por las regiones de Donetsk y Luhansk desde hace años atrás, incluso, algunos clubes tuvieron que cambiar su sede por el crecimiento de la ideología “pro-rusa” en territorio ucraniano.

Actualmente, la Premier League de Ucrania está conformada por 16 equipos, de los cuales, tres militan en las regiones del conflicto: Shakhtar Donetsk, FC Zoryá Luhansk y FC Mariupol.

El equipo más popular por su presencia internacional en competencias como Champions League es el Shakhtar y por lo tanto el más afectado. Su sede original era la Arena Donbass, ubicada en la ciudad de Donetsk, una de las bases del conflicto entre ucranianos y separatistas “pro-rusos”.

Desde los inicios del conflicto en 2015, Shakhtar realizó su primera mudanza a la ciudad de Leópolis, cercana a la frontera con Polonia, aunque instaló su centro de entrenamiento y administrativo en la capital Kiev.

Posteriormente, en 2017, emprendieron otro cambio hacia la ciudad de Jarkov, pegado a la frontera con Rusia y a más de 300 kilómetros de distancia con Donetsk.

Para la Temporadas 2021-22 de la Liga de Ucrania y la Champions League, el Shakhtar Donetsk definió su sede en el Estadio Nacional de Kiev, donde disputa el Clásico, y ahora derbi, de Ucrania contra el Dinamo.

Cabe resaltar que Shakhtar Donetsk es el segundo más ganador de Ucrania con trece títulos, una escuadra gigante dentro de su ámbito que durante años ha jugado como local, sin estar en casa.

Equipos mudan sus sedes de zona de conflicto

Caso similar es el del Zorya Luhasnk, conjunto cuya casa debería ser el Estadio Avanhard con capacidad para 22 mil 500 espectadores ubicado en la ciudad de Luhansk, el segundo epicentro entre el conflicto de Rusia y Ucrania.

Desde hace algunos años, Zorya Luhansk debe albergar sus partidos como local en la Arena Slavutych que se encuentra en la ciudad de Zaporiyia, a 350 kilómetros de Luhansk, y que tiene un aforo de doce mil aficionados.

Allí disputan los encuentros correspondientes a la Liga de Ucrania, así como partidos internacionales, como las rondas preliminares de la Europa League 2019-20.

Finalmente, otro involucrado en lo futbolístico ha sido el FC Mariupol, que está registrado en dicha ciudad, situada en la región de Donetsk pegada a las costas del Mar de Azov y cercana a la frontera con Krasnodar, Rusia.

Su habitual casa es el estadio “Volodimir Boiko” con una capacidad de aproximadamente trece mil espectadores, a pesar de haber disputado compromisos de liga en dichos recintos, debió trasladarse a una sede alterna para albergar compromisos internacionales.

Por ejemplo, la tercera ronda preliminar de la Europa League 2019-20 cuando viajaron 600 kilómetros y recibieron al AZ Alkmaar de Países Bajos en el Estadio Chernomorets en la región de Odessa, junto a la frontera con Moldavia. Al final, cayeron 4-0 en la serie y quedaron eliminados de la competencia.