HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/BIP).- En las apuestas los Rams de Los Ángeles aparecen como los favoritos para ganar el Super Bowl LVI, pero ante unos Cincinnati Bengals, que han dejado en el camino a poderosos rivales, los pronósticos pueden sufrir otro impredecible revés.

Rams ha ganado solamente un título en cuatro visitas anteriores al Super Bowl, mientras los Bengals aún no sabe lo que es ser campeón de la NFL después de dos participaciones previas en el llamado “Super Domingo”.

Sin embargo, Los Ángeles y Cincinnati tienen una nueva oportunidad de coronarse cuando se enfrenten en el Super Bowl LVI este domingo en el SoFi Stadium de la ciudad californiana a partir de las 16:30 horas, tiempo de Sonora.

Tan impredecible como ha sido la postemporada, en la que los favoritos fueron cayendo poco a poco, también es el inédito Super Bowl que disputarán este domingo los Cincinnati Bengals y Los Ángeles Rams.

Pocos, si no es que nadie, imaginó que Bengalíes y Rams se encontrarían en el último partido de la temporada 2021-2022 de la NFL, aunque ambos equipos se ganaron el derecho de disputar el título por lo realizado durante las 18 semanas del rol regular, pero, sobre todo, por la forma en que han encarado la postemporada.

Rams lideró la División Oeste de la Conferencia Nacional con doce triunfos y cinco derrotas, para, en postemporada, vencer 34-11 a los Cardenales de Arizona, en el juego de comodines; superar 30-27 a los Buccanners de Tampa Bay, en el duelo divisional; y derrotar 20-17 a los 49ers de San Francisco, en juego de campeonato de la NFC.

Los Bengals, por su parte, lideraron la División Norte de la Conferencia Nacional para después ganar 26-19 a los Raiders de Las Vegas en el duelo de comodines; imponerse 19-16 a los Tennessee Titans, en juego divisional; y doblegar 27-24 a los Kansas City Chiefs, en el partido de campeonato de la AFC.

No se puede pasar por alto que Cincinnati le “faltó el respeto” a los dos más fuertes candidatos de la Conferencia Americana, Chiefs y Titans, y en su propia casa.

Experiencia y juventud en las ofensivas

Rams y Bengals llegan al Super Bowl con líneas ofensivas que se ganaron pronto el respeto de sus rivales conforme avanzó la temporada, mientras Los Ángeles le dieron vida a un Matthew Stafford limitado a perder con los Leones de Detroit durante doce temporadas, Cincinnati apostó por la juventud de Joe Burrow, campeón colegial y ganador del Trofeo Heisman.

Stafford, de 34 años de edad y trece campañas en la NFL, veía pasar su carrera con un equipo sin aspiraciones de llegar ni siquiera a postemporada, ni qué decir pensar en llegar a Super Bowl.

En giro de timón, Stafford decidió dejar el frío Detroit por el soleado Los Ángeles para reforzar a un equipo que desde unos años atrás se quedaba cerca corto de llegar a un Super Bowl, algo que finalmente consiguieron con el mariscal de campo con el 9 en la jersey.

Con una historia radicalmente opuesta, Burrow se coronó con la Universidad Estatal de Luisiana (LSU, por sus siglas en inglés) y en su primera temporada en la NFL tuvo que superar una lesión en la rodilla izquierda que casi acaba con su carrera.

Burrow se recuperó y su brillante actuación en la temporada 2021-2022 le valió ser elegido el ganador del Premio al Regreso del Año en la NFL en su segunda temporada en la liga.

Las armas ofensivas de los dos equipos son explosivas, sobre todo en el juego aéreo, en donde Rams pone la balanza a su favor con un espectacular, elusivo y casi imparable Cooper Kupp, quien fuera olvidado en la votación para MVP de la temporada, aunque sí se llevó el reconocimiento de Jugador Ofensivo del Año.

Pero Stafford también tiene en Odell Beckham Jr a otra arma muy confiable de manos altamente seguras, ¡vaya recepciones que suele hacer! Sin olvidar el juego terrestre, en el que Sony Michel es garantía.

La ofensiva de Cincinnati también tiene en Ja’Marr Chase a un receptor muy peligroso, y cuenta con un muy respetable ataque terrestre con Joe Mixon, el tercer corredor con más yardas totales en la temporada regular.

Si bien, los Bengals tienen recursos ofensivos, mucho de sus aspiraciones dependerán de qué tanto puedan controlar a una poderosa defensiva de los Rams, encabezada por Aaron Donald, Von Miller, Leonard Floyd y Jalem Ramsey.

Por su parte, Cincinnati puede poner nervioso Stafford a través de Sam Hubbard, Vonn Bell, DJ Reader y Trey Hendrickson.

Los equipos especiales también pueden llegar a ser decisivos en una postemporada que en casi todos los partidos se decidieron en la última jugada del encuentro, en varias ocasiones por medio de los pateadores.

Y en este sentido, ambos equipos tienen pateadores que han dado triunfos determinantes a Los Ángeles y a Cincinnati; por un lado, Bengals cuenta con el novato de 22 años Evan McPherson, con 0.848 de efectividad, su más largo gol de campo fue de 58 yardas.

Por su parte, los Rams tienen en Matt Gay, 27 años de edad y tres de experiencia en la NFL, a su pateador de garantía, con 0.941 de porcentaje de efectividad y un gol de campo más lejano de 55 yardas.

Ciertamente en las apuestas los Rams aparecen como los favoritos para ganar el Super Bowl LVI, pero los Bengals, que no tienen nada que perder, serán un rival que difícilmente dejará de pelear y de soñar en ganar su primer “Super Domingo”.