La halterófila fue la primera deportista mujer de México en ganar metal dorado olímpico

HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja).- Han pasado dos décadas, pero la medalla de oro de Soraya Jiménez en halterofilia en Sydney 2000, es aún uno de los grandes logros del deporte mexicano en Juegos Olímpicos en la historia.

Aunque en los años noventa del siglo pasado muy pocas mujeres practicaban el levantamiento de pesas, la mexiquense Soraya Jiménez Mendívil pronto se destacó en este deporte, para lograr ser seleccionada mexicana en diferentes eventos internacionales.

Quizá sin saberlo, la historia de Soraya pudo comenzar el 27 de julio de 1980, cuando el mexicano Manuel Mendívil Yocupicio conquistó la medalla de bronce en ecuestre en la prueba de los Tres Días en los Juegos Olímpicos de Moscú.

Exactamente cuando el jinete sonorense subió al podio, Soraya estaba a nueve días de cumplir 3 años de edad, y aunque entonces no entendía lo que significaba esa medalla, con los años el éxito de su tío motivaría su carrera deportiva.

Tras varias competencias internacionales en las que subió al podio, entre ellas, el Campeonato Mundial Juvenil de Levantamiento de Pesas, Soraya vivió su primer ciclo olímpico como seleccionada mexicana, y respondió con medallas en los Juegos Centroamericanos Maracaibo 1998, Juegos Panamericanos Winnipeg 1999.

El sueño de participar en unos Juegos Olímpicos se haría realidad para Soraya, cuando se confirmó que en Sydney 2000 por primera vez en la historia podrían participar mujeres en la competencia de halterofilia.

Finalmente llegó el día esperado para la mexicana, que se presentó el 18 de septiembre de 2000 en el Centro de Convenciones de Sydney como una de las favoritas junto con la norcoreana Ri Song Jiu, doble subcampeona mundial, ante la ausencia de la entonces monarca mundial, la china Chen Yanqing.

Dura competencia por la presea áurea

Al comenzar la competencia de los 58 kilos, en la modalidad de arranque, la norcoreana elevó sobre sus hombros 97.5 kilos para tomar ligera ventaja sobre la mexicana, que tuvo como mejor levantamientos 95 kilos.

Ya en la modalidad de envión, Soraya aprovechó su segundo levantamiento para emparejar el registro de 122.5 kilos, ante el fallo de la norcoreana, que perdió su turno al acabarse el tiempo reglamentario para su segundo intento.

Ri Song Jiu hizo bueno su tercer levantamiento en envión para finalizar su actuación con un total de 220 kilos y con el oro casi asegurado, pero Soraya tenía otros planes para superarla en el tercero y definitivo turno.

Soraya pidió 127.5 kilos en su último intento, acomodó sus manos en la barra, elevó sus brazos en su segundo movimiento y controló sus piernas tambaleantes, hasta que los jueces dieron por bueno el levantamiento.

Al finalizar la competencia Soraya Jiménez sumaba 222.5 kilos totales suficientes para convertirse en la primera mujer mexicana en ganar una medalla de oro en Juegos Olímpicos en la historia, además, emular lo logrado por su tío veinte años antes, subir al podio olímpico.

Entonces, la joven originaria de Naucalpan, Estado de México, de 23 años y 1.55 metros de estatura, se convertiría en la gran protagonista mexicana en los Juegos Olímpicos Sydney 2000.