Acompañado por familiares, amigos, ex  jugadores de Naranjeros, así como Luis González y Richard Sáenz, de Diamondbacs de Arizona, el “Orgullo de la Loma Linda” completa la docena de números legendarios en la historia de Naranjeros.

El pasado contemporáneo de Naranjeros de Hermosillo convergió con los aficionados presentes, el Sol no intimidó a nadie, fue mayor la nostalgia y las miradas atónitas de los espectadores que veían a sus ídolos a escasos centímetros de distancia.

Las “selfies”, sonrisas y fotografías abundaron, Erubiel era la estrella, pero sus compañeros eran cotizados, Gerónimo Gil, Juan Carlos Canizales, Luis Alfonso García, Humberto Cota y compañía formaron el reencuentro de aquellos entrañables “Bombarderos del Choyal” con sus admiradores, quienes anhelan vivir otra etapa similar.

Fueron catorce temporadas de armonía con la afición hermosillense de 1996 a 2009 y 2010 a 2012; dos títulos con la escuadra naranja y siete campañas de superación en Grandes Ligas, cuatro con Arizona incluida un anillo de Serie Mundial en 2001 y tres con Atléticos de Oakland.

“Muy contento que mis padres me acompañen y que vean los logros de su hijo, tú como padre lo quisieras vivir y ellos lo están viviendo, como hijo estoy feliz de que mis padres estén satisfechos de mi carrera.

“Es un momento que forma parte de mi carrera, cuando uno empieza a jugar beisbol siente el ‘gusanito’, nervios, adrenalina, haz de cuenta que estoy agarrando mi primer turno con Naranjeros o Diamondbacks, así siento ahorita, mucha emoción”, se sinceró entre risas.

Humberto Cota, otrora receptor de la novena hermosillense, recordó que Durazo fue clave en el inicio de su trayectoria ya que sus consejos fueron de mucho apoyo, además de calificarlo como un bateador analítico e inteligente en la “caja de bateo”.

“Fueron muchos momentos inolvidables tanto con Erubiel como con los demás compañeros, quiero felicitarlo (a Erubiel), pero sin duda es un momento muy emotivo que cualquier pelotero quisiera estar pasando”, comentó Canizales.

Por su parte, Gerónimo Gil describió a Durazo como un gran compañero, y aseguró que es un beisbolista que posee todos los méritos para ser homenajeado con el retiro de su número.