Aunque las puertas del Centro de Usos Múltiples de la capital sonorense se abrieron desde las 4:00 de la tarde, las largas filas para ingresar al recinto permanecían cercano a las siete de la noche, momento en que la pelea coestelar de la noche protagonizada por Filip Hrgovic y Mario Heredia en la categoría de los pesados tomaba curso.

Ante un escenario que rozó el lleno total, el público comenzó a calentar garganta apoyando al apodado “Chabelo”, que no sintió lejos su natal Chihuahua cuando los presentes corearon el nombre del vecino estado de Sonora.

Sólo tres rounds duró el ánimo, pues el croata acabó con el platillo de entrada antes del evento principal de la noche, el cual la gente comenzó a saborear al grito de “Gallito”.

El rival estadounidense Dewayne Beamon fue el primero en subir al ring y el público lo recibió con un unísono abucheo que dejó en claro a quien venían a ver los presentes en el CUM, algo que a Beamon no le molestó y hasta disfrutó retando a los cercanos.

Aparece el campeón y suena la banda

La música de banda apareció en el recinto y con ello la emoción de la gente que sabía que con el ritmo de la tuba aparecía el campeón supermosca, quien agradeció a los cercanos chocando los puños con quien se le ponía enfrente de los once mil aficionados.

Tras el campanazo inicial pareció el nerviosismo en el público, que al ver como los pugilistas se medían durante los primeros minutos, la tensión aumentaba, algo que al paso de los rounds fue desapareciendo.

Pasaron cinco rounds y el encuentro se mantenía en pie, aún y cuando Estrada se veía mejor, el público siguió con su espectáculo hasta aparecer un sello muy del balompié en las gradas: La Ola.

Beamon siguió haciendo su trabajo al pasar de los episodios, teniendo todo por ganar y nada que perder, algo que los presentes agradecieron al final de cada uno de los ocho rounds que logró terminar el sudcaliforniano.

Hasta el rollo número nueve fue cuando el campeón dejó en claro que su primera defensa sería exitosa y ante una serie de golpes propinados por el sonorense, el tercero sobre la superficie intervino para acabar con el combate y poner de pie a todos los presentes.

Fue así que culminó una velada boxística en la cual los amantes del boxeo pudieron ver al rocaporteño antes de hacer su camino hacia la unificación de títulos con miras a tierras asiáticas en diciembre como pelea coestelar de Andy Ruiz vs Anthony Joshua, episodio dos en diciembre.