Columna

¿Quién destruyó la vida de David?

¿Quién ordenó la ejecución?, ¿Quién o quiénes son los asesinos materiales? ¿Tiene una sólida integración la averiguación previa en proceso por parte de la FJGE? son preguntas en serie de las cuales hasta ayer por la noche no teníamos una respuesta.

El 78% de los homicidios que caen en esta categoría en Sonora, según cifras del Instituto para la Paz y la Economía, quedan impunes. He ahí la razón del señalamiento para este caso particular de un excontendiente a título mundial que cayó abatido por el plomo y una razón que sospechamos, pero no podemos afirmar hasta que un juzgado dicte sentencia condenatoria al o los responsables, algo que en el actual panorama de violencia y descomposición del tejido social que aqueja a la entidad, y en general a México, se antoja muy poco probable.

La violencia está adquiriendo ya una dimensión no vista en Sonora desde 2011, cuando más de 700 personas fueron asesinadas de violenta, la mayoría bajo una modalidad similar con la cual fue ultimado David López.

El deceso del popular “Destroyer”, un peleador que fue muy conocido entre la afición del estado y el suroeste de Estados Unidos, por su origen de barrio fronterizo y proveniente de una familia de clase trabajadora, es la última muestra perturbante de que el deterioro de la seguridad pública a nivel local deja sobreexpuestas no sólo a personas con alguna actividad ilícita (como tal vez podría ser este caso), sino además a la gente común y corriente que lucha por vivir día a día en un entorno cada vez más hostil, propio de un país que tiende a lo bárbaro.

Si bien la atención y el encono estaban sobre Cajeme, el séptimo municipio más violento del país desde agosto de 2016 a la fecha, según el centro de pensamiento México Evalúa A.C., debido a la artera ejecución de una mujer y dos niñas el pasado miércoles este incidente que involucra a David López no es de menor magnitud y tiene un paralelo con aquél.

“Destroyer” fue baleado por gatilleros con un móvil similar en tres puntos: mientras conducía su vehículo, sobre una vía pública y acompañado por su hijo, de 14 años; según reportes policiacos y de medios de la frontera.

Precisamente, su muerte se da en medio de un repunte de homicidios dolosos en Nogales, que el año pasado registró 48 muertes de este tipo, y en 2017  lleva paso para 58 y apenas vamos a la mitad del año, una muestra más del fracaso de las autoridades locales en la prevención del crimen.

 

Crédito para su carrera

 

David López había dejado de ser relevante en el boxeo desde que perdió por decisión unánime contra Austin Trout el 11 de junio de 2011 en San Luis Potosí, durante la disputa por el cinturón superwelter de la AMB, en poder del estadounidense, quien dio positivo al doping por consumo de mariguana previo a este combate. Sin embargo ni la AMB ni la Comisión de Boxeo de SLP lograron realizar alguna sanción y “Destroyer” (42-16-1) se tuvo que conformar con una de las derrotas más frustrantes de su carrera, que básicamente terminó ahí.

A los 40 años, con 48 meses de inactividad, fuera de forma y sin una victoria desde mayo del 2012 un regreso trascendente al ring era francamente innecesario y poco redituable para él, habida cuenta que perdió sus últimas tres peleas y no estaba clasificado en peso supermedio (el último peso en el que peleó) por ninguno de los cuatro organismos más importantes: CMB, AMB, OMB y FIB.

Como mérito para López se le reconoce haber popularizado el boxeo de paga en Nogales, Sonora y varios condados de Arizona durante un periodo que abarca en tiempo desde 1995 hasta 2011, fenece como apenas el segundo peleador originario de Sonora que disputó un título mundial superwelter (Yory Boy Campas fue el primero en 2003 vs Óscar de la Hoya), y será recordado por ser el primer peleador profesional nogalense que apareció en televisión abierta a nivel nacional.

Este 2017 ha enlutecido al boxeo sonorense, primero David “Tornado” Sánchez y ahora “Destroyer”,  esperemos que eso no termine por marcar en definitiva al deporte y la vida de los pugilistas locales.

Descansa en paz David.

 

Analista de boxeo para Grada Norte

* En el siglo 18 el boxeo era llamado la ‘Ciencia Dulce’, gracias a la obra Boxiana (1813-1828) del periodista británico Pierce Egan.

Twitter: @morpheus_mx1

 

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