Desde su temporada debut en el circuito, el Apertura 2013, el conjunto sonorense ha experimentado un constante crecimiento en lo deportivo.

Si bien, Cimarrones en sus primeros dos torneos no pudo calificar a la Liguilla, en su tercer intento no sólo se ganó su lugar de forma brillante, sino que llegó a la final y estuvo muy cerca de coronarse en el Apertura 2014, en una inolvidable campaña que culminó con el subcampeonato.

Hasta la jornada 6 del Clausura 2015, Cimarrones se mantenía como el único equipo invicto del Grupo 1 de la Segunda División Premier, y sus aspiraciones de cara a la Liguilla se mantenían firmes: Coronarse para dar un paso firme hacia el ascenso.

Los aficionados sonorenses han sido un factor importante en la maduración del proyecto de Cimarrones, de la misma forma como lo fue hace casi una década, en la época de los Coyotes de Sonora de la entonces Primera “A” del balompié nacional.

La diferencia es que Cimarrones es un proyecto con raíces sonorense que crece, se consolida y se afianza con el objetivo de llegar algún día a la Primera División del futbol mexicano.

{xtypo_rounded1}{xtypo_rounded2} El primer gol

Alfredo Vázquez fue el autor de la primera anotación que consiguieron Cimarrones en la Segunda División, al sacudir las redes al minuto 53 en el empate 1-1 ante Dorados de la Universidad Autónoma de Chihuahua el 16 de agosto de 2013.

 Sus ‘casas’

Estadio Sonora.- En este inmueble únicamente disputó los primeros cuatro partidos del Torneo Apertura 2013.

Estadio “Héctor Espino”.- El primer duelo que disputó en este inmueble fue el 18 de octubre de 2013, en el empate 1-1 con Murciélagos de Guamúchil.{/xtypo_rounded1}{/xtypo_rounded2}

{fcomment}