Dirigidos por René Ortíz, el “tricolor” afrontó su primera prueba de fuego al medirse ante los húngaros, considerados un país potencia en el balompié de dimensiones reducidas.

Desde el silbatazo inicial, ambas escuadras apostaron por el ataque, siendo México quien pegó primero gracias a un tanto del refuerzo de El Paso Coyotes, Christian Gutiérrez, quien culminó con un riflazo raso una gran jugada de pared con Ángel Curiel.

Al 3’ de la segunda mitad, el de Sonora, “Pollo” Ruiz puso la segunda anotación para la causa mexicana gracias a una gran conducción y un disparo de media cancha que dejó sin posibilidades al cancerbero húngaro, Lajos Sikur.

Siete minutos después, los europeos acortaron la distancia gracias a una pared entre Baltazar Buki y Bence Bobkar, jugada que este último terminó con un remate de volea que dejó sin oportunidad a Diego Reynoso, arquero mexicano.

El conjunto azteca aprovechó la expulsión de Csaba Varga al 21’ y se volcó hacia el frente momento en el que logró sentenciar el cotejo gracias a Ángel Curiel quien obtuvo su segunda diana del torneo.

Con este triunfo, el representativo nacional mexicano acumuló seis unidades producto de dos triunfos y buscará cerrar con tres victorias el próximo 10 de octubre cuando mida fuerzas ante Chile en actividad del Grupo “B”.