Este martes bajo el calor de Phoenix, la Selección Mexicana selló su pase a su novena final histórica en el certamen; su rival saldrá entre Jamaica y Estados Unidos que se enfrentarán el miércoles 3 de julio en Nashville, Estados Unidos.

La débil escuadra haitiana que los aficionados mexicanos esperaban jamás llegó a la cita; de la mano del arquero Jhony Placide, los “azules” aguantaron noventa minutos hasta que Raúl Jiménez colocó el esférico al fondo de la portería en los tiempos extra.

Y resulta irónico, pero Haití no maravilló por su buen futbol, más bien, asombró a propios y extraños porque a pesar estar ubicados en el lugar 101 del Ranking FIFA tuvo la capacidad de remontar a Costa Rica, eliminar a Canadá y complicar a México.

Pasan los años y Haití no deja de incomodar al cuadro azteca. En 2008, aunque perdió 5-1 resistió lo suficiente para dejar a México fuera de los Juegos Olímpicos de ese mismo año. Ahora, el sufrimiento fue el mismo, solo que hoy se debió a una sequía de tantos.

Jiménez acabó el calvario al minuto 93 después las más de sesenta mil gargantas pudieron entonar gritos de gol a través de la pena máxima, el atacante del Wolverhampton Wanderers inglés pudo vencer a Placide y adelantar al “Tri” 1-0 en el primer tiempo extra.

La supuesta infracción del delantero, Hervé Bazile hacia Jiménez por una patada hizo que las atajadas del cancerbero haitiano al propio Raúl, Andrés Guardado y Uriel Antuna fueran inútiles, a solo once pasos poco pudo hacer para salvar nuevamente a su equipo.

A dos minutos de final, Mikael Cantave despidió con dignidad a la selección haitiana con un último susto para el representativo mexicano. Su disparo de pierna derecha pegó en el travesaño y provocó los últimos suspiros de aliento en los espectadores.

Los comandados por Gerardo “Tata” Martino culminaron su camino hasta el duelo por el campeonato de manera invicta. Su última cita será el domingo 7 de julio en el estadio Soldier Field ubicado en Chicago, frente a un contrincante aún por definir.