Originalmente el duelo sería el 7 de noviembre y luego lo pospusieron para el 12 de diciembre del año pasado, sin embargo Berchelt dio positivo a coronavirus por lo cual el combate fue reprogramado el 20 de febrero, y como dice el dicho “No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”, y el momento ya llegó.

Y aunque según los expertos, los ex pugilistas, y los casinos, el “Alacrán” vencerá al doble olímpico, el panorama no parece tan fácil como lo colocan los sabedores y las casas de apuestas pues debemos recordar que el hambre de victoria está sobre cualquier situación en el apasionante mundo del deporte.

Desde hace tiempo no levantaba tanta polémica una pelea de campeonato mundial, y sobre todo en nuestra entidad, pues el nogalense Valdez Fierro buscará su ansiado sueño de atesorar un cinturón del más afamado organismo, el Consejo Mundial de Boxeo, que cómo ya lo dijo con sus propias palabras, es algo con lo cual sueña desde los 8 años.

Por otro lado Berchelt Cervera, aunque originario de Cancún, Quintana Roo, es avecinado en esta capital desde hace algunos años cuando decidió entrenar al lado del hermosillense José Alfredo Caballero.

Recordemos que Óscar Valdez subirá con la etiqueta de invicto y tras ser el rey de los plumas en la OMB –convirtiéndose en el duodécimo campeón mundial sonorense- decidió renunciar al trono para subir de división en busca de mayores retos y logros. Apenas será su tercera pelea en las 130 libras; en contraparte, el “Alacrán” enfrentará la séptima defensa de la corona superpluma del CMB.

¿Y qué dicen las corazonadas?

También es difícil dejarse llevar por lo que dicta el corazón pues Valdez Fierro fraguó su carrera en Hermosillo siendo primero parte de la Ola Roja para alzarse como campeón de Olimpiada Nacional, después lo fue de Primera Fuerza a nivel país, y luego se coronó monarca mundial juvenil. Eso le valió llegar en dos ocasiones a los Juegos Olímpicos, en Beijing 2008 y Londres 2012.

Enseguida saltó al profesionalismo en donde nadie lo ha podido vencer aunque debemos recordar que hará su debut en una nueva categoría de peso.

Mientras que el “Alacrán” se ha ganado la simpatía y el respeto de la afición local gracias a tenacidad, poderío en el ring, y su sencilla y humilde manera de ser, en pocas palabras podemos ponerle sin problemas el mote de “sonorense por adopción”.

Y aunque no tan hostiles, ha habido dimes y diretes entre ambos, e incluso el show se alargó hasta los entrenadores Eddy Reynoso y Alfredo Caballero aderezando el ambiente previo al ansiado duelo.

Pero bueno, tal vez resulte trillado hablar de las habilidades de cada uno y lo que necesitan para llevarse el triunfo; si uno está mejor preparado, posee mayor experiencia, la altura, el alcance, las lesiones pasadas, etcétera, por eso decidí hacer una rara crónica de lo que podría pasar, utilizando la música y el boxeo a la par, logrando plasmar una anormal analogía de la próxima contienda.

Al son de un buen rock and roll el deporte tiene más sabor dicen por ahí.

Para eso seleccioné tres canciones, una de ellas de una clásica banda británica de heavy metal; otra de un grupo estadounidense, de la corriente del pop; y una de una agrupación más mexicana que el nopal, del llamado movimiento nacional… rock urbano pues.

La primera de ellas se llama The Duellists (“Los Duelistas”) de Iron Maiden, la segunda The Eye Of The Tiger (“El Ojo del Tigre”) de Survivor y la tercera “Tirando a Matar” de El TRI.

Tomaremos una estrofa de cada rola para darnos una idea de lo que veremos en la pelea de este sábado, es decir, de una manera coloquial la música nos hará consultar la esfera de la clarividencia.

En la segunda estrofa de los “Duelistas” Bruce Dickinson reacciona así ante el micrófono: “Ready to start, the duel begins, the best man wins in the end. A lunge and a feint, a parry too late, a cut to the chest and you’re down. Seeing the stain, then feeling the pain, feeling the sweat on your brow”.

Y en español sería: “Listo para comenzar, comienza el duelo, el mejor hombre gana al final. Una estocada y una finta, una parada demasiado tarde, un corte en el pecho y estás abajo, ver la mancha luego sentir el dolor. Sintiendo el sudor en tu frente”.

Después aparece el coro: “Oh, oh, fight for the honor, fight for the splendor, fight for the pleasure”. Traducido sería: “Oh, oh, lucha por el honor, lucha por el esplendor, lucha por el placer.

¿Así o más claro?

Ahora el “El Ojo del Tigre” en el segundo párrafo nos dice: “Face to face, out in the heat, hanging tough staying hungry. They stack the odds ‘til we take to the street, for the kill with the skill to survive. It’s the eye of the tiger, it’s the thrill of the fight and he’s watching us all… with the eye of the tiger.

En castellano sería así: “Cara a cara en el calor, colgando duro, teniendo hambre. Ellos apilan las probabilidades hasta que salimos a la calle, para matar con la habilidad de sobrevivir. Es el ojo del tigre, es la emoción de la pelea, Y nos mira a todos… con ojo de tigre”.

Mejor no podría resumirse.

Ahora el turno del maestro Alejandro Lora, con su interpretación de “Tirando a Matar”, la canción, muy a la tradición de los boxeadores mexicanos, nos transporta a la era del “Ratón” Macías, pues así lo manifiesta en su segundo fragmento:

“Échale ganas y pega con fe, la virgen te ha de ayudar, saca la casta de la vecindad. Mueve los puños usando la cabeza, todo se vale en el amor y en la guerra”.

Y luego viene el estribillo: ¡Pégale! antes que él te pegue a ti, si no le pegas ahora también él te puede pegar y está tirando a matar… Tirando a matar.

Definitivamente las tres piezas hablan por sí solas y nos dan a cabalidad lo que ocurrirá en la guerra de este sábado arriba del cuadrilátero, esas rolas son muy recomendadas y ojalá tengan tiempo de escucharlas antes o en medio de la tremenda contienda que nos espera esta noche… ¿Y ustedes a quien le van? ¡Salud!

Arturo Llanes Reyes tiene 21 años en la crónica deportiva. Especializado en prensa escrita con experiencia en radio y televisión.