Columna

No es ‘Messi’, aquí es ‘Jicamita’

Desde que nació, un 19 de enero del 1988, “El Jicamita” tenía su destino marcado y tendría que ser con un balón en sus pies; hijo de una leyenda del futbol hermosillense, como lo es su padre Francisco Javier Acuña Félix, también conocido como “El Jicama”, de ahí el apodo del hoy jugador de los Camoteros del Puebla.

Desde la infancia, el menudito jugador se distinguió en las ligas y torneos locales, siempre con el balón pegado al pie, con una velocidad difícil de controlar, un regate imparable y un olfato goleador temible para los rivales, siempre acompañado por su amigo inseparable, alguien con quien compartió muchas alegrías y las sigue compartiendo, quizás les suene el nombre, Jesús Antonio Molina Granados.

Siempre con el “10” en la espalda y con una sonrisa en todo momento dentro del terreno de juego, “El Jicamita” se encargaba de realizar las jugadas más vistosas, los regates más atrevidos y los goles casi imposibles, un fuera de serie para las canchas amateurs hermosillenses.

El menudito jugador, junto a la generación dorada sonorense del 88’, se encargó de poner a Sonora en el mapa nacional futbolístico, al conseguir la medalla de oro, en la Olimpiada Nacional del 2002, y un año después ganar el título del Campeonato Nacional “Benito Juárez”; escuadra en la que participaron jugadores sonorenses distinguidos como Jesús “Chila” Gallardo (Campeón del Mundo Sub 17); Jesús Molina; César “El Mini” Contreras, Hiram “El Pollo” Ruiz, entre otros talentosos jugadores, todos dirigidos por la mancuerna de Enrique Ferreira y Miguel Cota.


Mientras que en el equipo de Jalisco, escuadra a la que venció en la final de la Olimpiada Nacional, había nombres como Omar Esparza, Édgar “Chore” Mejía, Jorge Hernández y un tal Javier Hernández Balcázar, también conocido como “Chicharito”.

Desde ahí empezó a llamar la atención a nivel nacional e incluso ser visoreado por Jesús Ramírez, quien en aquel tiempo llevaba el proceso de Sub 15, que a la postre conformaría la Selección Nacional Sub 17 que logró la conquista de la Copa Mundial, en Perú.

Su primer contacto con el profesionalismo llegó con los Búhos de Hermosillo, en la Tercera División, pero poco tiempo duró ahí, ya que él y su inseparable amigo, Jesús Molina, se “escaparon” de la ciudad y fueron a probar suerte a la Sultana del Norte, a probarse con los Tigres de la UANL, donde lograron quedarse y lo demás ya es historia que todos conocemos.

Felicidades a Francisco Javier Acuña Víctor, muchas felicidades “Jicamita” por estos 10 primeros años en Primera División, y claro que también quiero felicitar a la Familia Acuña Víctor, futboleros de corazón.

*Comunicador deportivo con siete años de experiencia en los medios de comunicación y toda una vida practicando y disfrutando los deportes. Trabajó para Grupo Acir y Periódico El Imparcial.

 

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