El circuito de beisbol invernal confirmó el miércoles 8 de julio que cantará “playball” en la segunda semana de octubre con diez equipos participantes, sin embargo, tendrán que lidiar con la evolución de la epidemia de COVID-19.

Las novenas de la “Mex-Pac” viven distintos escenarios con respecto a la contingencia sanitaria, ya que están distribuidos a lo largo de cinco estados y obtienen un distinto color en el semáforo epidemiológico nacional que presenta la Secretaría de Salud federal.

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Desde el lunes 3 de agosto, Sonora, Sinaloa y Baja California son las entidades que se encuentran en color naranja (alto riesgo), mientras Nuevo León y Jalisco continúan en color rojo (máximo riesgo).

Cabe recordar que en ambos colores se permite la realización de juegos a puerta cerrada sin público, condición que contraviene las intenciones de los directivos de la Liga Mexicana del Pacífico.

No obstante, la experiencia fallida en el retorno de las Grandes Ligas, que podrían cancelarse si no logran disminuir los contagios por COVID-19, provocó que la LMP analice la opción de implementar burbujas en dos plazas con un sistema similar al de la NBA, reportó El Universal.

“El principal reto para que la LMP pueda llevar a cabo este plan, se centra en la calendarización de los juegos, ya que en el contrato con (televisora) Sky que inicia este año se estipula tener cinco juegos diarios en horario nocturno”, cita el medio informativo de circulación nacional en nota publicada en su portal el 30 de julio.

Sobre el tema, el periodista sonorense Rafael Rentería, en información publicada en Sondeportes, especuló que las ciudades que podrían ser consideradas como “burbujas”, estarían entre Hermosillo, Culiacán, Mexicali, Guadalajara y Mazatlán.

Ante los reportes periodísticos en el interior del Club Naranjeros de Hermosillo se desconoce esta propuesta.

“No sé nada de eso, es lo primero que voy escuchando al respecto, sí hay muchas videoconferencias y pueden que estén llegando a acuerdos, pero a nosotros no nos han dicho nada de ser sede”, reconoció vía telefónica Juan Aguirre, gerente de Naranjeros.