Fue el 4 de junio de 2012, cuando Decio de María, presidente de la Liga MX, anunció la entonces nueva reestructuración del futbol mexicano que consistía en incluir el Ascenso y Copa MX junto con el máximo circuito.

Dos mil 944 días después, específicamente este viernes 26 de junio, Enrique Bonilla, mandatario de la Liga MX, confirmó el cambio de nombre y modelo de competencia que vivirá la original Segunda División azteca.

El certamen 2020-21 de la Liga de Expansión MX iniciará el viernes 14 de agosto y culminará con el cotejo de “vuelta” de la ronda final el sábado 19 o domingo 20 de diciembre.

Irónicamente, no está definida la cantidad de participantes, lo único concreto es la participación de doce escuadras, entre ellos al cuadro de Cimarrones de Sonora.

Se mantendrá el sistema de dos torneos cortos al año y se añadirá un partido de Campeón de Campeones que disputarán los dos monarcas de cada competencia.

Además, se incluirá un el formato de reclasificación. El líder de la tabla general accederá directamente a semifinales, el segundo hará lo propio a cuartos de final y los diez siguientes enfrentarán un partido de repechaje.

De esta manera, el tercer lugar enfrentará al doce, cuarto contra once, quinto contra décimo, sexto contra noveno y séptimo contra octavo para definir a los seis participantes de los cuartos de final.

La renovada liga también incluye cambios de sede y dueños, Atlante regresará a la Ciudad de México después de trece años y jugará en el Estadio Azul. Su último certamen en la capital fue el Clausura 2007 cuando su hogar era el Estadio Azteca.

Por otro lado, Cafetaleros de Tapachula reemplazará a los azulgranas y adoptarán la identidad de Cancún FC con el estadio “Andrés Quintana Roo” como su casa; mientras Club Atlético Zacatepec se mudará a Michoacán bajo el nombre de Atlético Morelia y usarán el Estadio Morelos.

Finalmente, Grupo Pachuca dejó la presidencia de Mineros de Zacatecas, que ahora tendrá al empresario Eduardo López Muñoz como su directivo.