David Salazar Olea

Hay motivos para ilusionarse con París 2024. Desde el presidente Andrés Manuel López Obrador hasta Ana Gabriela Guevara y toda la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), pasando por las federaciones deportivas y cada habitante de México, que en algunos casos ya contamos los meses para unos nuevos Juegos Olímpicos, y disfrutar de horarios un poco más aptos que los de Tokio 2021.

Si crees que la política y sus integrantes no cuentan con injerencia en los resultados de las y los deportistas, que no contribuyen en las facilidades (o complejidades como advirtió Alexa Moreno) que tienen para entrenar y, por ende, que las políticas públicas en torno al deporte poseen 0% de incidencia en el camino de atletas… entonces te recomiendo que no leas más y, de paso, que tampoco escuches a deportistas ni a entrenadores, que históricamente se quejan de toda la carga extra-cancha que acarrean e influye en cada momento de su competición.

Y es que desde la creación de la Conade en 1988, cuando en un sexenio presidencial de México se disputan dos Juegos Olímpicos (esta vez será Tokio 2021 y París 2024), los medalleros tricolores son claros: todas las delegaciones mexicanas son más productivas en la segunda que en la primera.

Ivar Sisniega dirigió la Conade en el sexenio presidencial de 1994 a 2000 en el que hubo dos Juegos Olímpicos, Atlanta 1996 y Sidney 2000. En el primero solo hubo un bronce, mientras que en la sede australiana se consiguieron 6 medallas (un oro, dos platas y tres bronces).

Luego está el de 2006 a 2012 en donde, quizá, lo único que valga recordar es lo hecho en el deporte. Con Carlos Hermosillo (2006-2009) y Bernardo de la Garza (2009-2012) al frente de Conade, se pasó de cuatro preseas en Beijing 2008 a ocho medallas en Londres 2012.

Entiendo si esto te es insuficiente para soñar con un México más deslumbrante en París 2024, pero ¿y si te digo que de las y los medallistas en Tokio todas tienen su “fecha de expiración” post 2024?

Todas quienes subieron al podio están con la edad para repetir su hazaña; caso aparte es el futbol, en donde se cambia a todos por completo y… está un escenario en el que realmente se pone a prueba el sistema de desarrollo de jugadores, que es el más apoyado por la iniciativa privada en el país y por goleada eh, no hay quién remotamente se le acerque en apoyo$ de la IP.

El soporte a atletas olímpicos ya cuenta con un arropo desde el gobierno que no se había visto. López Obrador decidió extender la mano para apoyar, fuera de lo ordinario, incluso a quienes se quedaron sin podio.

Pero no nos desviemos del tema: el alto rendimiento. Gabriela Agúndez fue la atleta que más rebasó mis expectativas de la delegación mexicana, y ¡recién cumplió 21 años! Junto a ella, Ale Orozco estará ante la posibilidad de igualar a María del Rosario Espinoza, en 2024, y si gana medallas serán las únicas mexicanas con tres preseas olímpicas. De llegar a París, lo haría con 28 años.

Alejandra Valencia y Luis Álvarez tienen ahora 26 y 30 años, respectivamente, entonces la edad no será el viento que les complique el trayecto a París.

La edad podría ser el caso de Aremi Fuentes, de no ser porque ella misma reconoció a Récord que ya piensa en Francia. También afirmó que subir al podio le hizo sentirse más amada por México y le dio el envión para soñar con mejorar su imponente actuación en Tokio.

Pero hay mucho más. Están las y los representantes de México ante la ansiada oportunidad de tener su revancha deportiva. De las y los medallistas honoríficos de López Obrador, la mayoría debutaron en esta justa olímpica o se encuentran en edad óptima para lograr su desempeño físico más alto en tres años.

Kevin Berlín tendrá 23 años, Jorge Orozco 24, Juan Celaya 25, mientras que Dolores Hernández y Caro Mendoza llegarían de 27 años. Esto es sin incluir a Tonatiú López (24 años), cuyas décimas de segundo que le dejaron fuera ahora ya las ha transformado en hambre para representar todavía mejor a México y Sonora.

Ni hablar de la ya histórica Alexa Moreno, o la chihuahuense Alegna González, la quinta mujer más rápida del mundo en la marcha de 20 kilómetros en Tokio, y que a París llegaría con 25 años de vida, o que 21 representantes de México terminaron en los primeros ocho lugares del mundo en Tokio 2020.

Pero entre ellos no estará más Rommel Pacheco. Uno de los habituales no estará más, y tras 4 Juegos Olímpicos, su emotiva despedida deja una carrera que nos ayuda a entender que el podio no es la única vía al éxito, y de paso, abre una nueva vacante al liderazgo de la delegación mexicana. ¿Será hora de que otra vez una sonorense lo tome? Es cuestión de ella… y de otra columna.

Pero todavía más digno de otra reflexión es la participación de las y los atletas mexicanos más exitosos: quienes están en los Juegos Paralímpicos que hoy arrancaron en Tokio, y en donde la delegación mexicana suspira por el centenar de medallas de oro en la historia, hazaña que se dará en cuestión de días. Más que plausible.

David Salazar Olea: Periodista (en medios desde 2005). Casi siempre de deportes gracias a Radio Sonora, El Imparcial, Claro Sports y Fox Sports, principalmente. Estoy en el twitter: @dasal14 cuando Tokio 2020 y la tesis me dejan ser.