Sin embargo, esa herramienta, el Internet, hoy fundamental en el desarrollo periodístico, no servía de nada en esos años entre 1992, 1993 y 1994, cuando Lupita Gutiérrez aprendía a hacer periodismo deportivo mientras recorría todas las instalaciones deportivas en la búsqueda de historias para contar en el periódico El Imparcial.

Todos los días Lupita Gutiérrez llegaba temprano a redacción con una sonrisa, con su grabadora (de casete), libreta y pluma guardadas en su bolsa. Luego de revisar el periódico (impreso, por supuesto) salía a recorrer las calles del aún pequeño Hermosillo.

En esos años noventa en la capital sonorense existía muy poco deporte profesional: El beisbol, en los meses de la temporada de la Liga Mexicana del Pacífico; y en algunos momentos, el futbol, con los Gallos Blancos, que jugarían poco tiempo en la entonces llamada Primera “A” (hoy, Ascenso MX).

Entonces la labor como reportero se enfocaba en cubrir primordialmente el deporte amateur: Desde el alto rendimiento, hasta las ligas municipales de futbol y beisbol, sin olvidar la actividad en el deporte universitario, que entonces eran una gran fuente periodística en la Unison y el ITH.

No importaba lo que tuviera que cubrir, si era una final de futbol de la categoría Biberón o un campeonato del voleibol universitario, si era pasar toda la mañana en los campos infantiles de beisbol o esperar a los ganadores de un torneo de natación en la alberca “Héroes de Caborca” del CUM, Lupita siempre estaba ahí para cubrir la nota.

Con el tiempo, Lupita cubriría eventos internacionales de gran relevancia, como los Juegos Olímpicos Sydney 2000, Series del Caribe y Super Bowls.

Muy precisa en la crónica, pero, sobre todo, con un olfato muy desarrollado para descubrir la “historia” detrás de un triunfo, de un fracaso, de una medalla o de un subcampeonato, Lupita siempre encontraba ese sentido humano en el deporte, algo que los que trabajamos a su lado reconocíamos y admirábamos.

De perfil bajo, Lupita se ganó el cariño y respeto de los colegas y de sus fuentes por su profesionalismo y su sentido humano. Aún es muy recordada por muchos entrenadores, deportistas y colegas, a pesar que hace años está alejada de la fuente deportiva y actualmente es editora de temas “duros” en la sección general del periódico El Imparcial.

Hoy en día, afortunadamente, hay muchas jóvenes reporteras sonorenses que gustan del Periodismo Deportivo. De unos años a la fecha, muchas egresadas de las carreras de Comunicación y Periodismo en Hermosillo se están desarrollando en esta fuente en diferentes medios (escritos, electrónicos y digitales).

Son otros tiempos, son diferentes circunstancias, son distintas formas de comunicarse, pero siempre se tiene que tener en cuenta que Lupita Gutiérrez (seguramente sin darse cuenta) abrió esa puerta que permitió que hoy muchas mujeres tengan espacios en los medios de comunicación deportivos en Sonora.

Hay mucho que aprender de Lupita, y quizá la mejor forma de hacerlo es platicar con ella y leer en la hemeroteca sus trabajos, entrevistas y crónicas, que la ubican en un lugar muy especial en el Periodismo Deportivo de Sonora, al que tanto aportó como reportera con su visión particular de ver las cosas.

José Luis Sibaja: Director GRADA NORTE. Experiencia de 23 años en el Periodismo Deportivo. Coberturas internacionales, entre ellas: 4 Juegos Olímpicos, 2 Copas del Mundo de Futbol, 2 Campeonatos Mundiales de Atletismo y 6 Juegos Panamericanos.