Columna

Los alemanes lo volvieron a hacer

 

Para que el futbol volviera en Europa, se tuvo mucho trabajo detrás y no fue una tarea nada sencilla, para empezar el Gobierno Alemán tuvo que dar luz verde para que se pudiera hacer, sin embargo, previo a esto se tuvo que diseñar un protocolo sanitario riguroso, que, gracias a la cultura alemana se pudo respetar, para evitar así, el contagio de cualquiera de las 300 personas permitidas para ingresar a cada estadio de la Bundesliga.

 

Para cada partido, la Bundesliga autorizó únicamente que ingresaran 300 personas al estadio, entre jugadores, cuerpo técnico de los equipos, personal administrativo, operativo, de seguridad y medios de comunicación, los cuales estuvieron divididos en tres zonas, en las que no tenían que estar más de 100 personas en cada área; cada acreditado tenía que implementar diversas medidas de sana distancia y protocolos de salubridad, como llevar cubrebocas, evitar saludos entre jugadores y evitar la famosa foto de equipo antes del partido.

 

Estrictamente en el terreno de juego, es imposible evitar el contacto entre los jugadores, ahí la pandemia “desapareció” y los equipos se dedicaron a lo suyo; como era de esperarse, el encuentro del Borussia Dortmund ante el Schalke 04, fue un poco falto de ritmo, comprensible ante tantos días de inactividad, sin embargo, en varios minutos pudimos disfrutar de un futbol agradable, sobre todo de los locales.

 

“El futbol es sabio” y dio muestra de ello, porque ante tantos días de inactividad futbolera, faltos de gritar y disfrutar del gol, tenía que ser una de las figuras del momento a nivel mundial de este gran deporte quien nos hiciera volver a emocionarnos de gritar gol, fue la figura que todos estábamos ansiosos por ver de nuevo, el noruego Erling Braut Haaland, que pudo marcar tras una gran jugada donde participaron tres de las piezas principales del juego ofensivo del Dortmund en este encuentro, Thorgan Hazard, el mismo Haaland, y quien para mí fue el jugador del partido, el joven Julian Brandt.

 

El festejo del gol de Haaland, dejó como estampa lo que describe lo que será en los próximos meses “el futbol en tiempos del coronavirus”, una celebración sin abrazos, con medidas de contención ante la enfermedad, con un estadio sin espectadores, sin gritos de aliento, pero qué más da, el balón ya rueda, que es lo que más nos importa y lo que más disfrutamos.         

 

 

* Comunicador deportivo con 10 años de experiencia en los medios de comunicación y toda una vida practicando y disfrutando los deportes. Trabajó para Grupo Acir y Periódico El Imparcial.

 

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