En su primer partido en la Copa del Mundo Rusia 2018, la Selección Mexicana se impuso 1-0 a Alemania, en el estadio Luzhniki, de Moscú, la capital rusa; mientras, a miles de kilómetros, en Guadalajara los festejos llegaron a las principales calles.

Desde muy temprano los hinchas del conjunto “tricolor” salieron a lucir sus playeras del equipo dirigido por Juan Carlos Osorio, las calles de Guadalajara se pintaron de verde total, incluso antes del partido de la escuadra nacional ante la actual campeona mundial, Alemania, a la que México superó 1-0.

A dos horas de dar inicio el encuentro inaugural de la escuadra mexicana, se podía apreciar la felicidad de la gente y los distintos restaurantes de la ciudad de Guadalajara llenos de gente a la espera de ver debutar a México en la justa mundialista.

Al inicio del partido, aficionados se enfocaron en el juego y por un momento se olvidaron de sus diferencias entre equipos locales, todos convivía con el mismo objetivo de apoyar a la escuadra nacional.

Los primeros minutos del encuentro se podía observar la tensión y nervio de los seguidores del “Tri”, pero todo cambió cuando Hirving Lozano puso a soñar a todo el pueblo mexicano con su anotación al minuto 35 y el “Viva México” no dejaba de sonar por las calles.

Llegó el medio tiempo y todo era alegría para los mexicanos, el “Cielito Lindo” no pudo faltar en la porra, así como el grito de gracias “Chuky” por hacernos creer y soñar.

Terminó el cotejo y por primera vez la poderosa selección alemana era  derrotada por el conjunto mexicano en un partido oficial, los aficionados estallaron de felicidad y eufóricamente no dejaban de repetir “Viva México, cabrones”.

Por supuesto no podía faltar el festejo de los mexicanos en una de las zonas más conmemorativas de la ciudad, La Minerva monumento representativo del municipio, donde se pudo apreciar fácilmente un aproximado de más de dos mil personas que gritaban con fervor “Ochoa, Ochoa”, en referencia al portero mexicano.