Además de la capital sonorense, el galardón del mayor torneo de clubes en el continente europeo, visitará la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla, para, finalmente, el 26 de mayo en Kiev, Ucrania, ser entregada al campeón del Champions League, torneo que actualmente se encuentra en fase de octavos de final.

Alrededor de las 4:30 de la tarde, el carro de la marca cervecera Heineken, arribó a la Plaza Emiliana de Zubeldía para exhibir frente a la comunidad universitaria de la Unison la emblemática copa de la Champions League.

Más de un centenar de jóvenes se aproximaron inmediatamente al vehículo que resguardaba el trofeo, llenos de expectación por conseguir una estampa que los inmortalizara en compañía de “La Orejona”.

Las jerseys que predominaban entre la multitud eran las de los clubes españoles Barcelona y Real Madrid, este último, el más ganador de la Copa de Campeones con un total de doce títulos en su palmarés.

A manera de tributo, los asistentes intentaron entonar en par de ocasiones el coro del himno de la Champions League. Al unísono entonaban la frase de “The Champions” mientras se dejaban llevar por el furor de la visita de la copa.

Cabe destacar que no todo fue felicidad, también hubo espectadores que presentaron molestia por las austeras condiciones del evento, con poca organización y por la sencillez del mismo.

El que también hizo presencia fue el característico Sol de Hermosillo, que se encargaba de incomodar a las personas que entre empujones intentaban tomarse la foto, por lo cual, acudían a un tercero para que les cubriera del calor con alguna mochila.

A pesar de la complejidad por disfrutar del momento y por el tiempo que fue exhibido el trofeo, no es ningún secreto que, para algunos niños, la primera visita de la Copa de Campeones a la “Ciudad del Sol” quedará guardada en sus recuerdos como su primer acercamiento al futbol donde se desempeñan sus ídolos.