Fueron dos amigos los que guiaron y despertaron el interés en Alfredo Caballero (34 años; Hermosillo) en el entrenamiento del deporte de los puños, al pedirle que los entrenara en aquel espacio ubicado al Norte de Hermosillo, que apenas comenzaba a repararse.

“El box siempre me gustó, esperaba a mi papá para ver la cartelera sabatina y yo le decía que quería entrenar box y a los 13 años fui a entrenar al Centro de Usos Múltiples, competí en estatales, pero después me salí y me dediqué más a la escuela.

{xtypo_quote_left}Me gusta más estar abajo que arriba cuando están pegando”{/xtypo_quote_left}
“Creo que tengo más visión como entrenador que como boxeador, aparte me gusta más estar abajo que arriba cuando están pegando… Se me dio ese don, gracias a Dios”, comentó entre risas Caballero.

Su sueño comenzó a cumplirse cuando empezó a preparar a unos niños, relató, y después de tres meses los llevó por primera ocasión a pelear, el resultado no fue el que esperaba y se dio cuenta que jamás volvería a mandar a un boxeador sin haber sido entrenado de la mejor manera.

Transcurrió el tiempo y consiguió algunas victorias que lo motivaron, entre ellas destacó las que fueron ante los púgiles de la Selección Sonora. Dos años después, quién lo diría, lo llamaron para que entrenara a esa misma Selección en la Comisión del Deporte del Estado de Sonora.

{xtypo_quote_right}Todos me dicen que soy como  ‘Nacho’ Beristáin”{/xtypo_quote_right}
“Me gusta mucho lo que hago, todos me dicen que soy como (Ignacio) ‘Nacho’ Beristáin, estoy orgulloso; me dicen que me la crea por tener al mejor campeón del mundo, más que nada lo hago por mis hijos, por los niños, por ayudar a las personas”, confesó.

A los 22 años, Caballero ya trabajaba con Juan Francisco “Gallo” Estrada, Rogelio “Porky” Medina, Hernán “Tyson” Márquez, entre otros, boxeadores que en ese entonces les llevaba alrededor de 16 años y que hoy por hoy son campeones y ex monarcas del mundo.

La disciplina, el trabajo en equipo y el compartir el sentido de pertenencia a una familia con sus pupilos, son las claves principales que el entrenador sigue al pie de la letra, pues consideró que esas tres palabras son esenciales y son las que le ha traído las victorias.

“Más que nada fue la disciplina la que me llevó por buen camino, en realidad nosotros estamos desde las 6 de la mañana de pie y la mayoría de las veces después de las 10 de la noche gracias a todo mi equipo”, destacó.

Alfredo Caballero tiene claro su objetivo como entrenador, pues con seguridad aseguró que él forma a campeones del mundo, además de procurar que sean personas de bien y entre todos buscan apoyarse mutuamente.

La importancia del trabajo en equipo ha traído sus frutos, pues ya han mandado al Caballero Boxing Club a peleadores de otros lugares como el mismo Miguel “Alacrán” Berchelt, Iván Montero y Ramón Hidalgo, de buena experiencia amateur.

“Yo por dentro quiero ser el mejor, el mejor de México o del mundo, reconocido, yo les decía que nosotros hemos empezado desde abajo, todo esto se trata de trabajar y hacerlos campeones del mundo que es lo más difícil.

“Les digo a los entrenadores que trabajan conmigo que ellos son la base de todo, sin ellos no soy nada y viceversa, gracias a ellos estoy donde estoy, el mérito es de todos”, afirmó Caballero.

 Su primera pelea de campeonato del mundo

Su mano izquierda recorría su brazo de arriba a abajo cuando mencionó que al escuchar el Himno Nacional, en la pelea de “El Gallito” Estrada en contra de Román “Chocolatito” González, la piel se le erizó y las ganas de llorar y los nervios no se hicieron esperar.

Pensó en la gente de Sonora que los estaban viendo, todo México, Hermosillo, su “barrio” y aquellas personas que lo vieron crecer.

Después se dio la pelea ante el estadounidense Brian Viloria, donde Juan Francisco Estrada logró coronarse campeón del mundo; Alfredo Caballero confesó que quería llorar, pero no le salían las lágrimas, algo que lo sorprendió, en ese momento no entendía lo que pasaba.

“Estábamos el ‘Gallo’ y yo sentados y le dije que ya era campeón del mundo y que yo ya tenía un campeón del mundo y que no sentía nada… Cuando viajamos a México, estaba toda la gente recibiéndonos y ahí fue cuando las lágrimas salieron.

“Así se siente, era porque no estaba en mi tierra, por eso no sentía, y es algo muy bonito llegar y que te reconozcan, que se sientan orgullosos, de cómo lo logramos a base de disciplina, todo se te viene a la mente en un chispazo”, recordó el entrenador.

 Aprendizaje en las derrotas

 Las derrotas han sido una fuente de aprendizaje para Alfredo Caballero y sus pupilos, pues reconoció que es cuando más han luchado por salir adelante; fue en la primera pelea perdida del “Gallito” cuando asimiló la importancia que tiene caer para luego poder levantarse.

“Ahí fue cuando nos dimos cuenta de la importancia de la disciplina y el entrenamiento, no es una victoria, pero fue una experiencia que te da a entender que todos somos vulnerables, mutuamente nos enseñamos y aprendemos de todos”, reflexionó Caballero.

  ¿Sabías qué?

° Alfredo Caballero trabaja en coordinación con su equipo conformado por:

Germán León, Alfredo León, Orlando Plascencia y Álvaro Salcido.

° Sus hijos Daniel e Hiram ya incursionaron en el boxeo y mantienen récords invictos en 6 peleas.

° En 2013 fue galardonado como entrenador del año junto a Juan Francisco Estrada (boxeador del año) por parte de la Comisión Sonorense de Boxeo.

 Sus pupilos:

° El sonorense Juan Francisco “Gallo” Estrada (33-2 y 24 KO’s) Campeón mundial mosca AMB y OMB.

° El sonorense Rogelio “Porky” Medina. (36-6, 30 KO’s) Pelea por campeonato del mundo en abril vs. James DeGale, por el título mundial Supermedio de la FIB.

° El sonorense David “Tornado” Sánchez (29-3-2, 22 KO’s). Ex campeón súper mosca interino de la Asociación Mundial de Boxeo.

° El quintanarroense Miguel “Alacrán” Berchelt (28-1, 25 KO’s). Pelea por campeonato del mundo el 12 de marzo.

° El yucateco Iván Montero (19-1, 8 KO’s).

° El sonorense Víctor Olivo (9-1, 4 KO’s).

  Las “promesas”

 ° Noé Robles, Ángel Salomón, Eduardo Ramírez, Víctor Olivo, Víctor Méndez.{fcomment}