HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/BIP).- La Arena Sonora dejó atrás los días en que los hermosillenses ingresaban a su interior para saber si la pandemia los había alcanzado o si, aliviados de preocupación, regresaban a casa con buenas noticias.

Desde julio de 2020, la Arena Sonora “sirvió” a la sociedad como Centro Centinela-Anticipa, un espacio donde se realizaban pruebas para detectar Covid-19, en una época en la que una pandemia irrumpió dramáticamente en muchas familias sonorenses.

Pero este viernes la Arena Sonora volvió a ser ese lugar para el que fue hecho, como un recinto en el que las sonrisas y la alegría se contagiaban entre los aproximadamente dos mil 500 aficionados que volvieron a ocupar sus butacas después de poco más de dos años de estar vacías o de funcionar como una especie de sala de espera de un centro de salud.

La noche del viernes 1 de abril fue distinta a cualquier viernes de los más recientes 24 meses, el basquetbol volvió a la duela de la Arena Sonora con el encuentro entre Rayos de Hermosillo y Ostioneros de Guaymas, en la jornada inaugural de la temporada 2022 del Cibacopa.

Las puertas de la Arena Sonora se abrieron poco antes de las ocho de la noche y conforme avanzaban los minutos, hasta poco después de las 20:30 horas, todas sus butacas estaban completamente llenas, y aunque la mayoría de los rostros solo mostraban los ojos por encima de los cubrebocas, las miradas eran de una alegría como hace mucho no se veía en el inmueble.

Tiempos post-pandemia

A diferencia del lejano, más reciente juego de Rayos en la Arena Sonora, en el regreso del basquetbol del Cibacopa, algunas cosas fueron diferentes, como el uso de cubrebocas y las estaciones de gel antibacterial ubicados en algunos pasillos del inmueble.

Sin embargo, el ambiente era de alegría, como aquella noche del miércoles 17 de julio de 2019, cuando Rayos, frente a sus aficionados en la Arena Sonora, celebraron su tercer título en el Cibacopa al derrotar a Mantarrayas de La Paz en el séptimo juego de la serie final.

Este viernes, a casi tres años de distancia, después de que la pandemia no solo interrumpiera el basquetbol en el Circuito de la Costa del Pacífico, y también cortara la vida de muchos de sus aficionados, en un destacado gesto de Rayos de Hermosillo, fueron recordados los fallecidos a causa del Covid-19 con un minuto de silencio.

También reconocieron al personal médico que encaró la pandemia y se hizo referencia a una butaca en particular, que lucía vacía y solo con un enorme moño blanco en honor a los aficionados que a causa de la contingencia sanitaria ya no podrán estar presentes para apoyar a la quinteta hermosillense.

La jornada inaugural de la temporada fue particularmente simbólica, y no pudo ser mejor, al regresar el basquetbol, con las butacas llenas de la Arena Sonora y con la alegría generalizada por el primer triunfo de la campaña de Rayos, 90-61, sobre Ostioneros.