Huelga de árbitros, reflejo de vacío de poder en la FMF
Los actuales directivos del futbol mexicano han sido inoperantes de acuerdo a los hechos que se han registrado en el campeonato, ejemplo: Las broncas en los estadios en donde ha habido heridos, la famosa regla 10/8 que nos llena de no nacidos en México y resta oportunidades al jugador mexicano.
Otro tema delicado, es la pobreza del arbitraje en los últimos torneos, y lo peor de todo: La Comisión Disciplinaria, que solo sirve para proteger los intereses de los dueños de los equipos.
La huelga que se presentó por parte de los árbitros el pasado fin de semana nos deja en claro que hay un vacío de poder en nuestro futbol y que en cualquier momento, árbitros o jugadores se pueden declarar en huelga y se para todo el espectáculo en perjuicio del aficionado. (El que sostiene a todos los deportes y concretamente estos torneos de la Liga MX).
Al momento de escribir estas líneas para GRADA NORTE, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María, accedió a la petición de los silbantes de castigar con un año de suspensión a los jugadores, Pablo Aguilar, de América, y Enrique Triverio, de Toluca. Justicia a secas.
Resulta que hay una Comisión de Apelación que revisa las sanciones de la Comisión Disciplinaria y, el colmo, echa abajo la primera sanción que era de 10 y 8 partidos respectivamente a los jugadores citados. Sin comentarios…
El señor De María se sintió ofendido cuando un periodista le preguntó si habría represalias hacia los silbantes huelguistas, la pregunta era muy procedente por los antecedentes que han existido, pero el colmo también, surge la egolatría y demostración de que solo lo que sale de la Federación Mexicana de Futbol (algunas televisoras) es la última palabra y no se cuestiona nada.
El campeonato y la Copa MX se reanudan esta semana y bueno, ojalá sirva de algo esta demostración de dignidad de los árbitros, y ojalá que ahora no se sientan intocables.
Gracias y que haya buenos partidos, buenos árbitros, y sobre todo, buena semana a los lectores de GRADA NORTE.