Hay una ‘Luz’ de justicia olímpica
A cuatro años de distancia, este miércoles la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas reveló una lista de 10 exponentes que arrojaron positivo en la competencia londinense, entre ellas la rusa Svetlana Tsarukaeva, plata en Londres, y la turca Sibel Simsek, cuarta en la división de 63 kilos.
Antes, el 16 de junio, la misma Federación informó que la kazaja Maiya Maneza, entonces ganadora del oro, también había sido descalificada por dopaje, de esta forma, Luz Mercedes Acosta, quien terminó como sexto lugar, saltaría al tercer puesto.
En competencia celebrada el 31 de julio de 2012, la hermosillense tuvo un levantamiento total de 224 kilos, 99 en arranque y 125 en envión.
El organismo responsable de las pesas a nivel mundial ya notificó a las respectivas federaciones nacionales de las pesistas implicadas y ahora el Comité Olímpico Internacional (COI) debe hacer el reacomodo respectivo para conocer las posiciones finales.
Ante las versiones de diversos medios de comunicación sobre el ascenso del sexto al tercer puesto, la sonorense aseguró desde Phoenix, Estados Unidos, donde reside, que se enteró por medio de una nota de Internet, pero no dará por hecho nada hasta que el Comité Olímpico Mexicano emita un comunicado oficial al respecto.
“De momento no sé nada, me acabo de enterar, pero eso sigue siendo información que no ha sido oficializada. Actualmente no tengo relación con la Federación Mexicana, así que no me he comunicado con ellos, simplemente creo que debo esperar hasta que el Comité Olímpico Mexicano me lo confirme”, aseguró.
A pesar de mantenerse al margen en cuanto a su estatus de medallista olímpica, Acosta Valdez demostró emoción al considerar la posibilidad de obtener el ansiado metal, pero lamentó que no fuera en tiempo y forma, sin subir al podio y recibir el reconocimiento público.
“Hay muchas emociones encontradas, recibiría una medalla obviamente con mucho gusto, pero también con nostalgia, uno quiere toda la ceremonia cuando recibe una medalla, uno quiere ver a la gente alentándote y en este caso no sería así.
“Sería hasta 4 años después de todo el esfuerzo, de los sacrificios, pero a decir verdad, una medalla olímpica jamás dejará de ser una medalla olímpica, y si se hace oficial tendría el derecho de llamarme a mí misma medallista”, afirmó.
Con información: Expreso.