La llegada de Hugo Sánchez a Europa en 1981 abrió las puertas del viejo continente a los futbolistas mexicanos, así, a través de los años, cada vez son más los jugadores nacidos en México los que han militado en las diferentes ligas europeas, algunos con gran éxito, otros dejaron buenas sensaciones y varios más regresaron con más pena que gloria.

En el caso particular de “Chucky” Lozano y “Gullit” Peña, es un “cara y cruz” de un volado que parece hasta cierto predecible, mientras para el primero la oportunidad llegaría en un buen momento en su carrera, para el segundo parecería como un premio a una carrera que ha sido de regular a mediocre, siendo exigentes con su calidad.

Con Pachuca, Lozano se ha consolidado como una de las grandes figuras del futbol mexicano actual, concretamente en la Liga MX, su talento es enorme y con 21 años su potencial luce bastante interesante, de ahí el interés principalmente del Celta de Vigo de la liga española.

Del otro lado de la moneda, Peña ha desperdiciado tantas oportunidades a lo largo de su carrera que hasta llega a molestar que un jugador con tanto talento se conforme con tan poco, porque si algo ha demostrado el “Gullit” a sus 27 años, es su poco carácter para encarar los retos y la facilidad con la que se dobla ante las situaciones adversas.

Previo a la Copa del Mundo Brasil 2014, Peña tenía todo para convertirse no sólo en titular de la Selección Mexicana, sino en referente del “Tri” en la mayor vitrina del futbol del orbe, pero la lesión que sufrió su gran amigo Luis “Chapo” Montes a escasos días de la cita mundialista le afectó mentalmente hasta convertirse apenas en su propia sombra.

Al poco tiempo “Gullit” Peña llegó a Chivas de Guadalajara, pero el volante tamaulipeco desperdició otra oportunidad en su carrera, en esta ocasión, llegar a uno de los clubes más importantes de México.

Como jugador del “Rebaño Sagrado”, pocas veces sonreía, parecía sufrir los partidos y daba la sensación que extrañaba su zona de confort, y así, pronto volvió a León.

En los años sesenta, en el futbol mexicano militaba un jugador de Chivas, José “Jamaicón” Villegas, futbolista que se inmortalizó por el “síndrome” que lleva su nombre, que hacía referencia a que cuando salía de México para jugar con la selección nacional bajaba de rendimiento porque extrañaba tanto “su tierra” y los frijoles que le preparaba su madre.

No es gratis este recuerdo de aquél recio defensa de Guadalajara, pues en la actualidad, si a alguien le quedaría el mote del “Jamaicón Villegas” de nuestra era, es precisamente al “Gullit” Peña, quien suena para llegar al Rangers de Escocia, dirigido por el “viejo conocido” Pedro Caixinha.

Caso diametralmente opuesto es el caso de “Chucky” Lozano, a quien el futuro luce bastante interesante, no solo por su calidad como futbolista, sino por ser un jugador con la capacidad y el carácter de encarar a los rivales y los retos que se le presentan.

Y no es que se quiera el fracaso del “Gullit” Peña. No, al contrario, se le deseará que triunfe, y ojalá en Escocia resurja ese gran futbolista que es y que al mismo tiempo Lozano se consagre como uno de los mejores futbolistas mexicanos.

Veinte años de experiencia en periodismo deportivo. Cobertura de eventos internacionales.

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