#GradaEnRío Se despide Río de Janeiro del mundo
Fue una sensacional fiesta multicolor de música, alegría, baile en el espectacular escenario que se convirtió el estadio Maracaná, una sucursal del Sambódromo, en el que se recreó un impresionante carnaval que llegó a las gradas e hizo bailar a todos.
La máxima expresión de alegría brasileña hizo cimbrar al mítico estadio, la alegría latina se proyectó al mundo con una majestuosa celebración que emocionó a todos los asistentes, sin importar banderas, orígenes, idiomas, ideologías políticas ni credos.
La ceremonia inició con estampas de los lugares emblemáticos de Río de Janeiro, como el Pan de Azúcar, las curvas del malecón de Copacabana, el Cristo Corcovado y los Arcos de Lapa fueron representados sobre la cancha del Maracaná, con espectáculo de fuegos artificiales y música típica de Brasil abrieron la ceremonia inaugural alegremente
Tras la entonación del himno de Brasil, banderas y deportistas de todos los países participantes desfilaron y durante casi una hora se mezclaron las banderas y los uniformes multicolores pintaban figuras abstractas sobre el campo, hasta que fueron acomodados a las orillas para dejar la cancha libre.
Entre la persistente lluvia y el cielo iluminado de fuegos artificiales, la música de Julia Michaels comenzó a sonar al tiempo que sobre el campo luces de colores iluminaban figuras geométricas.
Los colores cálidos aparecieron en formas de pinturas rupestres y coreografías que formaron las palabras “Río 2016” en el centro del campo, escenario que sirvió para más baile, música y expresiones artísticas, hasta reconocer a los voluntarios y su labor durante los juegos.
El protocolo llegó al izamiento de la bandera de Grecia y la entrega de la bandera olímpica de Río de Janeiro a Tokio, sede de los Juegos Olímpicos de 2020.
Fue entonces que la ceremonia dio un giro absoluto, y luego de “pintarse” la bandera de Japón en todo lo largo y ancho de la cancha, aparecieron en escena Hello Kitty, Pac Man, El Capitán Tsubasa y varios personajes animados más que ambientaron el relevo a Tokio 2020.
La cancha del Maracaná se tornó en un escenario de tecnología, realidades virtuales, con escenografías acrobáticas, que de algún modo fueron el mensaje de lo que serán los Juegos Olímpicos en territorio japonés dentro de cuatro años.
Entonces fue que Brasil se despidió del mundo con un carnaval que levantó de sus asientos a los asistentes, con los ritmos de las percusiones y la voces gruesas de los cantantes ubicados en el centro del Maracaná, que se iluminaba con imponentes fuegos artificiales y luces multicolores que duraron por más de media hora.
– FRASES
“Río de Janeiro estará por siempre en la memoria de todos los brasileños, un orgullo para nuestra ciudad, mi gente y del mundo. Estos juegos olímpicos fueron un desafío realizados con éxito. Río ha hecho historia para siempre”.
– Carlos Nuzman, presidente del Comité Organizador de Río 2016
“Agradecimiento para los deportistas refugiados, son representantes de miles alrededor del mundo. Hoy nos vamos de Río, fueron unos Juegos Olímpicos maravillosos, en una ciudad maravillosa, dejan un gran legado a las generaciones del futuro”.
– Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional
– TIEMPOS
16:00 horas: Inició ceremonia de clausura.
18:18 horas: Son declarados clausurados los Juegos Olímpicos Río 2016.
18:25 horas: Fue apagado el fuego olímpico.
18:45 horas: Concluyó el acto de clausura.
Nota: Tiempos de Sonora.
Transcurrido hora y media de la ceremonia se premió a los medallistas del maratón, al ganador del oro, el keniata Eliud Kipchoge; el etíope Feyisa Lilesa, plata; y el estadounidense Galen Rupp, bronce en la prueba.
La seguridad
Para la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos Río 2016, un fuerte cerco de seguridad se apostó en las inmediaciones del estadio Maracaná con varios filtros de elementos policiacos y del ejército que revisaban que todo transeúnte llegara con boleto.
La tarde de Río de Janeiro, a diferencia de los días en que se desarrollaron las competencias, era fresca, lloviznaba y el viento soplaba con gran fuerza, hasta hacer sonar los árboles, que se agitaban fuertemente bajo el cielo gris.
La gran mayoría de los aficionados caminaron al menos dos cuadras en dirección al estadio bajo la lluvia caía por momentos con intensidad, mientras en los accesos al inmueble la revisión fue minuciosa.
En el interior del estadio Maracaná, elementos de la policía de Río de Janeiro y de la Fuerza Nacional se paseaban discretamente entre los pasillos y accesos a las gradas antes y durante la ceremonia, sin causar ningún tipo de molestias.