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#GradaEnRío Patricia Domínguez tiene en su familia la mayor fuerza

A finales de 2015 la halterófila sonorense estuvo a punto de retirarse, la falta de apoyo la estaban orillando a concluir su carrera deportiva prematuramente, pero el destino le tenía preparado algunos sucesos que han marcado su vida.

 

 

Alentada por sus seres queridos volvió a entrenar con el objetivo de hacer realidad su mayor ilusión, representar a México en los Juegos Olímpicos, aunque en el proceso ha tenido que superar el duelo de la muerte de su padre, Narciso Domínguez, quien desde chica la guió en el camino del deporte.

“El primero de julio falleció mi papá, fui a Hermosillo y lo vi el 26 (de junio), allá me despidió en el aeropuerto, iba a concentrarme (con la Selección Mexicana) en San Luis Potosí. A los pocos días me habló mi hermana (Cinthya), estaba en la mitad del entrenamiento y me dio la noticia.

 

“Fue un dolor impresionante, se paralizó el entrenamiento y me abrazaron para consolarme. De inmediato me fui a Hermosillo, fue el peor viaje de mi vida, fueron momentos muy feos, no pude pasar bien mi duelo porque a los dos días regresé a la concentración para continuar con mi preparación.

 

“A los pocos días recibí la noticia que venía a los Juegos Olímpicos. Fueron la peor noticia y la mejor noticia de mi vida al mismo tiempo. Él siempre estaba orgulloso de mí y a sus amigos les decía que iba a ir a los Olímpicos, lo daba por hecho, aun cuando todavía no lo era”, relató.

 

La sonorense llega en plena madurez deportiva a Río 2016 con el gran respaldo de sus seres queridos, entre ellos de su hermana mayor Cinthya, quien, como ex seleccionada mexicana en eventos de ciclo olímpico y campeonatos mundiales, proyectó su alegría en Patricia.

 

“El año pasado batallé mucho, no tenía gimnasio dónde entrenar en Sonora y se presentaron muchos problemas de apoyo que hicieron que me enfadara y desistí, porque buscaba y buscaba y se me cerraban las puertas. Competí en el Campeonato Mundial y de regreso dije basta.

 

“Mi actual entrenador, Daniel Delgado, me dijo que confiaba en mí y empezamos a entrenar, me dijo que llegaríamos a Juegos Olímpicos, lo platiqué con mi familia y en diciembre retomé los entrenamientos y espero emocionada el día de la competencia”, reconoció sonriente.

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