La hermosillense de 28 años se ubicó en el octavo lugar de la categoría de los 58 kilos en la competencia olímpica de levantamiento de pesas, celebrada en el pabellón 2 de Ríocentro de Río de Janeiro.

Domínguez Lara se fue perfecta en la arranque, con mejor marca de 96 kilos, para nuevo récord mexicano, y 115 kilos en envión, para un total de 211 kilos.

“Esta actuación va dedicada a mi padre (Narciso Domínguez, fallecido el pasado 1 de julio), sé que él me estuvo bendiciendo desde arriba junto con Dios, estuvieron conmigo y les dediqué todos los levantamientos y sé que ellos me ayudaron a que todo saliera perfecto”, reconoció emotivamente.

Durante la competencia, la sonorense celebró con la mirada al cielo cada buen levantamiento que realizó y en su rostro reflejaba una alegría auténtica en todo momento que se paró en la tarima olímpica.

“Ha sido una experiencia mejor de la que imaginé, soñaba con estar en una plataforma olímpica, con estar entre las mejores, competir con las campeonas olímpicas, y cuando me metí ‘en mi mundo’, disfruté la competencia como ninguna otra antes, ha sido mi mejor experiencia deportiva de mi vida”

Actuar en unos Juegos Olímpicos, dijo, fue como participar en una fiesta para celebrar tantos años de entrenamiento y preparación que se resumen en hora y media de competencia.

“Estoy contentísima, a pesar de los nervios hice el arranque perfecto, aunque en envión fallé dos levantamientos que nunca había intentado internacionalmente esos pesos, di todo, me fui al máximo, me la jugué el todo por el todo y estoy muy satisfecha con el mejor total que he hecho en toda mi vida.

“Saber que soy la octava de todo el mundo, no sólo de mi país ni del continente, en el evento más importante que existe me llena de gran alegría”, afirmó.