El carismático ex volibolista conocido como “Chocolate” o “Choco”, dejó de existir en su casa alrededor de las 7:20 horas víctima de cáncer en el estómago, enfermedad que lo venía aquejando desde tiempo atrás y ante la cual luchó los últimos meses pero no pudo derrotar. Le sobreviven sus hijos Javier y Jennifer y su esposa Elizabeth Moreno.

El “Choco” dejó una huella indeleble en el deporte sonorense como jugador de voleibol en donde causó sensación en su época por su altura (1.92 metros) y alcance en la red, llegando hasta el primer equipo mexicano, tanto en la categoría Juvenil como en la de Primera Fuerza, con los que visitó varios países en eventos de corte internacional.

Quizá el certamen de mayor realce para el hermosillense fue el Campeonato Mundial Juvenil de 1977 celebrado en Brasil por el sorprendente cuarto lugar que logró México quedándose a un paso de la final perdiendo en semifinales ante China, y en donde un joven Ochoa, de apenas 19 años, ayudó al cuadro nacional a colocarse en el Top-5.

Después de esa competencia Galindo Ochoa brincó a la selección de mayores con la que estuvo hasta 1980 asistiendo al Campeonato Mundial de 1978 en Italia, en el cual México terminó octavo. También en 1976 acudió con el “Tricolor” a los Juegos Norte Centroamericanos y del Caribe.

Luego de su paso como jugador activo siguió inmerso en su pasión: el deporte, pues inició sus labores en la Comisión del Deporte del Estado de Sonora a finales de la década de los noventa cumpliendo con roles de coordinador de diferentes áreas, entrenador y metodólogo dentro de la dirección de Alto Rendimiento.

Por su cúmulo de éxitos en la cancha y sobre la red, en el 2004 Galindo Ochoa ingresó al Salón de la Fama del Deportista Sonorense al lado del entrenador de beisbol Sergio Valencia Othón y del directivo José Ramón Cebreros Ávila.

Descanse en paz el gran “Choco”, pero le sobrevivirá su legado debido al incomparable paso que tuvo por el volibol que lo convierte en uno de los mejores jugadores de esa disciplina en la historia del deporte sonorense.