¿Estrategia mata talento?
En Brasil conocemos lo que puede hacer Neymar Jr., quien no ha brillado lo que muchos esperamos, pero en segunda fila está Philippe Coutinho, que en Rusia le ha dado goles de vital importancia al Scratch du Oro, gracias a su calidad; Portugal tiene al jugador que mejor ha jugado en los últimos dos o tres años en el mundo, Cristiano Ronaldo es el corazón de los lusitanos y sin él no tendrían los cuatro puntos que actualmente ostentan en la competición.
Argentina a pesar de ser un equipo que poco futbol muestra desde hace ya tiempo, tiene en sus filas al mejor jugador del mundo, quien en su historia con la Albiceleste no ha brillado y desaparecido en momentos importantes, pero que cualquiera quisiera tener en su equipo; y Alemania tiene una figura como Toni Kroos quien ante Suecia mostró que con su pierna educada puede inclinar un juego a favor de los Teutones.
Pero México no es de esos equipos; lo más cercano a un jugador top que tiene el TRI, lo encuentra en la figura de Carlos Vela, sin embargo, por sí solo no te puede ganar un encuentro, él es pieza fundamental en un engranaje que tiene que funcionar perfectamente para que México pueda conseguir la victoria, y a eso tiene que apostarle la Selección Nacional, a que la estrategia se imponga al talento de los rivales.
Hasta el momento, Juan Carlos Osorio ha mostrado ser un “Rey de la estrategia”; los planteamientos, estrategia, idea de juego y sobre todo la transición defensa-ataque que ha planeado el técnico cafetalero ha cumplido de gran forma las expectativas que muchos teníamos de él, pero que muchos más dudaban.
En sus primeras dos apariciones en Rusia 2018, el combinado Tricolor ha dado una cátedra de cómo preparar, imaginar y desarrollar una idea de juego contemplando las fortalezas y debilidades del equipo en turno.
En el debut ante Alemania, México privilegió el orden defensivo, la presión alta en varios momentos y a partir de ahí ofender con transiciones a gran velocidad, lo que muestra que México también tiene elementos de gran calidad, porque implementar una transición tan veloz no es para nada fácil, fue así como surgió el gol de Hirving Lozano y como se produjeron varias jugadas de contragolpe donde México pudo hacer uno o dos goles más; el siguiente paso sería perfeccionar la definición.
En el juego ante Corea del Sur, la escuadra azteca supo ser dominador del balón en muchos lapsos del juego; y una vez más, la estrategia de Juan Carlos Osorio dio frutos, ya que el penal que desencadenó el primer gol de México, surgió de un movimiento que implementa el sistema de juego del colombiano, al hacer que Javier “Chicharito” Hernández se recueste hacia una de las bandas y los mediocampistas mixtos, en este caso Andrés Guardado, se incorpore hacia el ataque y aparezca de sorpresa en terrenos de conclusión, así fue como el jugador del Betis pisó área rival y produjo la falta para el penal que después concretaría Carlos Vela.
El segundo gol de México cae en lo que comenté anteriormente, la efectiva y veloz transición defensa-ataque que ha mostrado el conjunto azteca, y que de seguir implementándola con esa precisión lo podría potenciar a llegar a etapas finales en el certamen.
Ahora toca esperar qué nos tiene planeado Juan Carlos Osorio para enfrentar a Suecia, encuentro que podría desencadenar en el liderato de grupo o hasta en una posible eliminación de México, que siendo sincero, me inclinaría más por una calificación como primero de grupo debido al juego y a la mentalidad que ha mostrado el combinado mexicano en esta Copa del Mundo, sólo queda esperar a que llegue el miércoles y que la estrategia Tricolor se siga imponiendo a las virtudes de su rival.
*Disfruto los deportes, pero más aquel donde se patea un balón y lo demás es felicidad pura.