En la presente campaña ya vimos cómo el América fue eliminado en fases de semifinales tanto en la Concachampions como en la Liga MX, y en ambas hay un común denominador, la estrategia fallida que implementó “El Piojo” en los juegos de ida, pero ayer también cometió un grave error en el de vuelta.

Empecemos por el principio, dirían por ahí. Después de cómo el Toronto había eliminado a Tigres de la Concachampions, se pensaba que el América tendría lista una estrategia idónea para enfrentar el encuentro y no fue así.

Los de Coapa no supieron cómo jugarle al equipo de la MLS y regresaron con un pesado marcador en contra de 3-1, y ya para la vuelta era misión casi imposible poder revertir la serie por el futbol que mostraba el Toronto.

 Miguel Herrera pensó que de visitante podría pegar un “golpe de autoridad” en la serie y ganar el encuentro, pero como transcurrían los minutos parecía que América saldría bien librado con un empate o con una derrota por la mínima, pero la “avaricia” del Piojo le salió muy cara y en lugar de plantarse bien en el terreno de juego, dejaron muchos espacios atrás y se “comieron” tres goles en contra.

La Liguilla en México empezó de forma muy positiva para las Águilas, al encontrarse unos débiles Pumas y en el juego de ida solucionaron la serie al golearlos por 4-1.

Miguel Herrera pensó que para las semifinales podría implementar la misma estrategia y jugar al tú por tú en el TSM, pero Santos no era lo mismo que el cuadro Universitario y el partido fue totalmente distinto al disputado en CU.

Fuera de los errores garrafales que también cometió la defensa de las Águilas, el extrovertido técnico azulcrema tuvo injerencia de nuevo para que el América saliera de un partido de ida con una desventaja casi imposible de remontar, al pretender ganar la serie en los primeros 90 minutos.

Aun cuando el América inició el partido de vuelta con una diferencia de tres goles, los comandados por “El Piojo” habían hecho la primera tarea al conseguir dos goles en menos de 30 minutos y se ponían a sólo un gol de darle la vuelta a la serie a falta de 60 minutos.

El cuadro de Coapa saltó al terreno de juego con línea de tres defensores, cinco mediocampistas y dos puntas; y la jugada le había salido bien a Miguel Herrera, quien de nueva cuenta no supo leer el juego correctamente y, a mí parecer, cometió el segundo grave error en la eliminatoria y que a la postre fue decisivo.

Teniendo los dos goles que necesitabas, antes de terminar la primera mitad y teniendo toda la segunda parte para intentar anotar el gol que te diera la calificación a la gran final, Miguel Herrera decidió seguir jugando con línea de tres defensores, en lugar de cambiar su esquema a una línea más conservadora y después buscar el tan anhelado gol.

La factura le salió muy cara al América y por un error defensivo Jonathan Rodríguez anotó el gol que mató las aspiraciones del conjunto azulcrema antes de culminar el primer tiempo. Los de Coapa ya no pudieron reponerse de ese tanto y para el segundo tiempo el Santos jugó un impecable futbol y se llevó la eliminatoria con justicia.

Miguel Herrera debe entender que en ocasiones no tiene nada de malo ser más precavidos, sobre todo cuando es el juego de ida y de visita, le pasó contra Toronto y de igual forma le pasó contra Santos. Las eliminatorias se juegan a 180 minutos y difícilmente la vas a ganar en los primeros 90 minutos.

*Disfruto los deportes, pero más aquel donde se patea un balón y lo demás es felicidad pura.