Entre política y futbol, duelo entre México y EEUU
En primer partido entre México y Estados Unidos con Donald Trump como presidente en funciones de los vecinos del norte, el tema no podía ser otro entre los aficionados que asistieron al Estadio Azteca ayer, en el juego correspondiente a la eliminatoria para la Copa del Mundo Rusia 2018.
El partido estaba programado a las 17:30 horas, tiempo de Sonora, pero desde casi cuatro horas antes los alrededores del Coloso de Santa Úrsula ya se teñían de verde con los cientos de aficionados mexicanos que se reunían principalmente en la entrada del costado de Calzada de Tlalpan, para pintarse la cara, comprar banderas y camisetas, pero también para cantar con el mariachi que tocaba canciones mexicanas, para sorpresa, con mucho estadounidenses.
Los hermanos Jacob y Micky Ortiz, el primero nacido en Estados Unidos y el segundo en Pachuca, Hidalgo, estaban divididos.
Uno, con el jersey estadounidense, pintó su cara la mitad con barras y estrellas y por el otro lado verde, blanco y rojo; el otro, era totalmente apoyo mexicano.
Ambos llegaron a la Ciudad de México el sábado y acababan de adquirir sus boletos en reventa a mil 300 pesos en la parte más alta del estadio.
No fue indiferente para la afición mexicana que muchos estadounidenses mostraran mensajes en contra de su presidente, eso creó afinidad con los seguidores del “Tri”, que no dudaron en acercarse para abrazarse y tomarse fotos, cantar mensajes con varias palabras altisonantes y compartir risas.
Cuatro amigos estadounidense viajaron desde Utah para asistir al encuentro, era la primera vez que veían a su selección nacional, y aunque podía pensarse que estaban rodeados en ambiente hostil, fue todo lo contrario, incluso les parecía “gracioso” el ambiente “anti-Trump”.
Mientras se formaban para ingresar al estadio, el mariachi seguía tocando y un grupo de estadounidenses, con la confianza de estar escoltados por un grupo de granaderos, se atrevían a gritar “2 a 0”, en referencia a la serie de triunfos que su selección le propinó al “Tri”, lo que no bien recibido por varios aficionados mexicanos que respondieron con insultos, muchos contra el propio Trump.