Columna

El peso de los moscas

Y recordar que hubo grandes combates donde se enfrentaron los mejores de la división del momento, como la de Miguel Canto ante el coreano Chan Hee Park en 1979, cuando el mexicano que llegó como el mejor peso mosca de la historia perdió el título ante la sensación mundial de las 112 libras. La revancha se dice que el réferi le robó al yucateco.

Pocas veces las divisiones de abajo llaman la atención debido a la poca cantidad de boxeadores considerados de élite que tienen entre sus filas. Aunque hoy no es el caso.

Si hablamos de pagos, el hecho más sensacional fue la ocasión que Humberto ‘La Chiquita’ González se enfrentó a Michael Carbajal en 1993 donde cada uno cobró un millón de dólares, abriendo paso a que los mini mosca estelarizaran una función en Las Vegas, Nevada, donde unificaron los cetros del CMB y FIB de esa división.

Fuera de ahí, los cheques para los boxeadores de pesos chicos están muy alejados a los de las categorías medianas y grandes, donde de un lado apenas se alcanzan los miles de dólares y del otro con facilidad se llega a los cien miles, sea campeón o no.

No podemos decir que los niveles boxísticos dependan de la categoría. Menos en este momento donde dos de los boxeadores más completos de la actualidad pertenecen a las 112 libras.

El sonorense Juan Francisco “Gallo” Estrada, que para muchos como Ignacio Beristaín es el siguiente ídolo mexicano gracias a su inmensa técnica y gran estilo, y por otro lado Román “Chocolatito” González, multicampeón y que varios ya lo ponen a lado de Alexis Arguello como los mejores pugilistas nicaragüenses de toda la vida, están sin duda alguna en la élite del boxeo universal.

Podrá parecer exorbitante que Román pida un millón de dólares para cada uno para que haya una revancha, pero si reunimos todas las características, no habría objeción para no hacerlo. La pelea previa, los tres cinturones en juego y el momento que viven cada uno, hace voltear sin duda a los moscas. Pocas veces se reúnen estas condicionantes.

Se entendería como una brutalidad lo que exige González, sin embargo, ya es momento que haya igualdad en el boxeo. Y es que si el entrenamiento es igual, la dieta es igual, la cantidad y la duración de rounds son iguales para todos, independientemente la división, ¿por qué la paga no?

Hoy es el momento más brillante en mucho tiempo del peso mosca. El mexicano y el nicaragüense son los pesos pesados de las divisiones chicas, y se les tiene que reflejar también en su salario, no únicamente en las guerras que brindan. Enfrentarlos ya, sea el precio que sea, lo agradecería el público, pero le ayudaría más al boxeo. Que no quede en lo que pudo ser una Floyd Mayweather Jr. contra Manny Pacquiao.
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{xtypo_rounded3}Reportero deportivo sonorense con experiencia en diarios como Entorno Informativo, Expreso y el sitio web Deporsona.com, actualmente cursa estudios universitarios de intercambio en Argentina.
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