Juegos Olímpicos y Tlatelolco
Destacadas Especiales Noticias

El ’68 no se olvida… tampoco en el deporte

En octubre de hace 56 años, dos hechos marcaron a México, la represión estudiantil y los Juegos Olímpicos

HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/GRADA NORTE).- Desde que fue elegida la Ciudad de México como sede de la edición 19 de los Juegos Olímpicos, muchos países, sobre todo europeos, protestaron argumentando que la altitud y el calor podrían afectar la salud de los deportistas.

Sin que existiera ninguna prueba que respaldara esta su posición, el Comité Olímpico Internacional (COI) no tuvo mayores problemas para ratificar a México como anfitrión de la justa olímpica que comenzaría el 12 de octubre de 1968.

En un proceso de adaptación al cambio de horario y a las condiciones de altitud y altas temperaturas, varias delegaciones de deportistas de países como la URSS, Alemania Federal y Polonia llegaron a México desde septiembre, al igual que un número elevado de periodistas de diferentes nacionalidades.

Los visitantes extranjeros no imaginaban entonces que diez días antes de la inauguración de la cita olímpica se viviría en México una jornada que marcaría la vida política y social del País, a raíz de la violenta represión de estudiantes acontecida en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

Durante 1968 se registraron alrededor del mundo múltiples manifestaciones estudiantiles, muchas de ellas disueltas violentamente por las fuerzas públicas, pero que de una u otra forma reflejaban la inconformidad de miles de jóvenes, a los que paulatinamente se les unió la clase trabajadora.

En México el panorama no fue del todo diferente, aunque los orígenes fueron un tanto distintos.

Podría decirse que el 23 de julio de ese año comenzaron los choques entre estudiantes y la fuerza pública, cuando grupos de granaderos intervinieron violentamente para dar fin a un enfrentamiento entre alumnos de las Vocacionales 2 y 5 del IPN y la Preparatoria “Isaac Ochotorena”.

Entre el 26 y 29 del mismo mes, estudiantes tomaron las Preparatorias 1, 2 y 3 de la UNAM y se realizaron marchas de diferentes organismos, entre ellos la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos, que expresaron su descontento por la intervención de las fuerzas públicas para reprimir violentamente las manifestaciones.

Como respuesta, el general Luis Cueto, responsable de la Policía capitalina, declaró que “el objetivo de la agitación es crear un ambiente de hostilidad para dañar las Olimpiadas y la imagen de México en el mundo”.

Quizá esa fue una de las primeras declaraciones que hacían referencia directamente al evento deportivo que México albergaría y a la supuesta intención de los estudiantes por entorpecerlo.

Tlatelolco
Tanto en periódicos, como en volantes distribuidos de mano en mano, las partes enfrentadas informaban a la sociedad. FOTOS: Archivo/José L. Sibaja

Medios de comunicación y propaganda de protesta

Conforme pasaron los días la crisis se agudizó, y tanto el Consejo Nacional de Huelga (CNH), como el Gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, de algún modo utilizaron el escaparate de los Juegos Olímpicos para distribuir sus mensajes propagandísticos.

Así, mientras funcionarios gubernamentales encontraban espacio en los medios de comunicación para acusar a los manifestantes como saboteadores de la justa deportiva, los estudiantes distribuían propaganda a favor de su movimiento.

A través de volantes repartidos por brigadas de estudiantes, el CNH envió mensajes gráficos con diseños creados por alumnos de las Escuelas de Artes Plásticas de San Carlos, de la UNAM y del INBA, quienes en cierto modo hicieron parodias con la imagen de los Juegos Olímpicos.

De esta forma se podían apreciar diseños, como uno titulado “Duelo Olímpico”, creado con los aros olímpicos formados con coronas de flores; o bien, un tanque de guerra con los mismos aros olímpicos haciendo las veces de ruedas dentro la oruga de rodaje.

Muy famosa se volvió la imagen de la paloma de la paz ensangrentada a causa de una herida sufrida por una bayoneta, al igual que el dibujo de un gorila con casco de soldado que recibía una medalla olímpica.

También circuló un póster con la leyenda: “La violencia está contra las Olimpiadas, no los estudiantes”, que en cierta forma exponía la postura del CNH de separar los Juegos Olímpicos de los objetivos de su movimiento.

La tensión aumentó cuando el presidente Díaz Ordaz en su quinto informe de gobierno afirmó: “Hemos sido tolerantes, pero todo tiene un límite”.

El 13 de septiembre el CNH realizó la “Marcha del Silencio”, pero la respuesta del Gobierno Federal llegó cinco días después, cuando ordenó que el ejército tomara las instalaciones de la UNAM y entrara al IPN el 24 del mismo mes.

A estas alturas la prensa internacional asignada para cubrir los Juegos Olímpicos, comenzó a informar sobre la crítica situación en la que se encontraba la capital del país a escasas semanas de iniciar la justa olímpica.

El panorama se complicó aún más porque el COI determinaba que en el país anfitrión de los Juegos Olímpicos no se debían registrar problemas políticos o sociales al menos una semana antes de iniciar la competencia.

Además de que, según lo establece la Carta Olímpica en la Norma 53, inciso 3: “No se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ninguna instalación deportiva” (durante la justa).

Tlatelolco
La Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco fue el centro principal de la represión estudiantil por parte del ejército y las fuerzas del orden mexicanas. FOTOS: Archivo/José L. Sibaja

Violenta irrupción de las fuerzas armadas

En este contexto, el 2 de octubre el CNH convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas a las 17:00 horas a la que acudieron miles de estudiantes, trabajadores, mujeres y niños, que fueron violentamente reprimidos dejando como saldo un número indeterminado de muertos, desaparecidos y heridos.

Esta irrupción de las fuerzas armadas fue duramente cuestionada dentro y fuera del país.

La periodista italiana Oriana Fallaci, herida durante la represión, alertó a diversos periódicos europeos sobre los violentos acontecimientos.

Las malas noticias generadas en México tuvieron su repercusión, e incluso delegaciones, como la italiana, amenazaron con no asistir a la justa.

En Alemania también los periódicos dedicaron espacios sobre los hechos, que fueron “caricaturizados” en una viñeta con “deportes” como lanzamiento de bomba, salto de trinchera, tiro al blanco (un soldado apuntando a un civil) y esgrima (un militar enfrentado con un estudiante armado con un palo).

La reacción en México se encontró en las calles, con “grafittis” que representaron a Díaz Ordaz como nuevo dueño del “récord olímpico en muertos”; o a funcionarios como “campeones en los mil 500 muertos libres”.

Contrariamente, había titulares de periódicos que afirmaron que: “Manos extrañas se empeñan en desprestigiar a México. El objetivo: Frustrar los XIX Juegos”.

Imágenes que asociaban la represión y los Juegos Olímpicos. FOTOS: Archivo/José L. Sibaja

Decretan tregua olímpica

El Gobierno de Díaz Ordaz de inmediato organizó una “recepción a la juventud del mundo”, con una multitudinaria fiesta celebrada en el Zócalo el 5 de octubre.

Por su parte, el CNH, para evitar obstaculizar el desarrollo de la competencia olímpica, anunció una “tregua olímpica” tres días antes de empezar los Juegos, aunque responsabilizó al Gobierno Federal de los sucesos en Tlatelolco.

Las investigaciones para encontrar a los culpables de los sucesos del 2 de octubre de 1968 todavía continúan, y si bien existen algunas especulaciones que apuntan a que la CIA y el FBI influyeron sobre el Gobierno de Díaz Ordaz para reprimir las manifestaciones, todavía la verdad de los hechos está por conocerse.

Sin embargo, los Juegos Olímpicos de México ’68, además de ser recordados por las grandes hazañas deportivas, también son inolvidables por el patrullaje de militares por las calles durante la competencia y por los sangrientos hechos acontecidos días antes del inicio de la justa.

A través de imágenes gráficas, los estudiantes protestaban los hechos violentos. FOTOS: Archivo/José L. Sibaja

CRONOLOGÍA DE LAS PROTESTAS ESTUDIANTILES ALREDEDOR DEL MUNDO EN 1968

FEBRERO

° Tanques del ejército dominicano entraron a la Universidad de Santo Domingo para controlar a manifestantes.

MARZO

° En Polonia se enfrentaron estudiantes universitarios y elementos de la Policía.

MAYO

° La Policía cercó el Barrio Latino de París para enfrentar una manifestación estudiantil.

° Trabajadores y estudiantes organizaron una huelga general que paralizó Francia.

JUNIO

° Se generaron disturbios estudiantiles en Brasil, mientras en Uruguay se estableció el estado de sitio después de varios días de disturbios promovidos por estudiantes y obreros.

° En la Ciudad de México, la Policía reprimió violentamente varios enfrentamientos entre estudiantes.

AGOSTO

° Se registraron varios enfrentamientos entre estudiantes y elementos de la Policía en Chicago, Estados Unidos.

SEPTIEMBRE

° Elementos de la fuerza pública y soldados disolvieron varias manifestaciones estudiantiles en la Ciudad de México, y tomaron las instalaciones de la UNAM y el IPN.

OCTUBRE

° El 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco es reprimida con violencia una manifestación de estudiantes causando un número indeterminado de muertos y desaparecidos. Varios jóvenes fueron detenidos y encarcelados.

Algunas imágenes contrastaban la celebración de la cita olímpica con la represión militar. FOTOS: Archivo/José L. Sibaja

IMÁGENES: Tomadas del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, Sala de Arte Público Siqueiros en la Ciudad de México.

RECOPILACIÓN: Biblioteca y hemeroteca de la UNAM

Noticias relacionadas