Columna

Efecto Trump en el deporte mexicano

 

Las reacciones de las posibles consecuencias por el resultado electoral en Estados Unidos han generado análisis en temas como el político, económico y social, y aunque hay muchos más tópicos que involucran la relación entre mexicanos y estadounidenses, particularmente en lo deportivo también las cosas cambiarán.

 

En lo que se refiere al deporte profesional, para la Selección Mexicana de futbol sería un buen momento para dejar de disputar partidos amistosos en Estados Unidos, y aunque se sacrifiquen dólares, es una gran oportunidad para que el “Tri” juegue en los diferentes estadios mexicanos, algo que beneficiaría a las ciudades donde se presente.

 

La llegada de Trump a la presidencia podría afectar la gran relación que existe entre México y Estados Unidos en el beisbol. Son muchísimos los peloteros mexicanos que militan en ligas menores, y en Grandes Ligas siempre hay fuerte presencia de jugadores nacidos en nuestro país.

 

Es probable que la llegada del candidato republicano frene oportunidades para los peloteros mexicanos en sus intenciones de hacer carrera en Ligas Mayores.

 

Con Trump como presidente no se puede asegurar que espectáculos deportivos como los partidos de la NFL y NBA se sigan celebrando en México en el futuro, y casi resultaría impensable la aún remota idea que nuestro país cuente con un equipo de expansión en alguna poderosa liga profesional estadounidense como las dos anteriores o incluso la MLB.

 

Pero la elección de Trump es muy probable que también genere consecuencias de muy alto costo en el desarrollo de los deportistas mexicanos del ámbito amateur, universitario y para el deporte olímpico en general.

 

Son muchos los mexicanos que buscan continuar sus estudios y desarrollarse en el deporte a través de becas universitarias. En Sonora vemos casos como el basquetbolista Francisco “Paco” Cruz, los nadadores Arantxa Medina, Daniel Ramírez y en su momento Alejandro “Foco” Siqueiros, quienes decidieron buscar un crecimiento del otro lado de la frontera.

 

Como ellos, también hay gran cantidad de deportistas mexicanos becados en preparatorias y universidades de Estados Unidos que en el futuro representarán a México en los eventos más importantes del mundo, como ha sido una constante en los últimos años sobre todo en disciplinas como natación, atletismo, basquetbol y futbol femenil.

 

Habrá que esperar qué sucederá, si las preparatorias y universidades estadounidenses siguen abriendo sus puertas a los deportistas mexicanos, o bien, las instituciones de educación superior en México asumen el reto y son capaces de brindar más oportunidades, becas y crecimiento deportivo.

 

La frontera México-Estados Unidos ha permitido, sobre todo para los estados del norte del país, que exista la posibilidad de asistir a eventos deportivos celebrados en suelo estadounidense como parte del fogueo necesario para el desarrollo de los deportistas mexicanos.

 

Sin embargo, desde el momento que Trump asuma como presidente de Estados Unidos es probable que cada vez sea más complicado para los deportistas mexicanos asistir a torneos de natación, tenis, futbol, beisbol, carreras pedestres o encuentros atléticos en territorio estadounidense.

 

Si bien el panorama para el deporte mexicano es preocupante con Trump como presidente estadounidense, por temas que van desde posible endurecimiento de reformas migratorias e incertidumbre por la cotización del dólar, por otro lado, puede representar una oportunidad para que el deporte mexicano genere nuevas ideas propias de desarrollo.

 

Lo que queda claro es que antes de contrarrestar “los efectos Trump” en el deporte mexicano, éste deber resolver primero sus propios problemas, que van desde pocos recursos y la mala planeación, hasta la eliminación de mafias que frenan sus desarrollo.

 

Twitter: @jlsibaja

 

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