Columna

Dodgers vs Rays WS2020: Y sin querer que nos subimos al DeLorean

Uno: La salida de Walker Buehler, tal cual los abridores de antes, y emulando al as Clayton Kershaw, quien hizo una actuación parecida en el juego 1 del Clásico de Otoño del 2020.

Dos: El magistral squeeze play de Austin Barnes como los ejecutados en la vieja escuela ¿Estará despertando de su letargo Dave Roberts?

Tres: Un día como hoy, 23 de octubre, hace 39 años, el “Toro” de Etchohuaquila ganaba su primer y único juego en Serie Mundial reviviendo a los Dodgers después de estar contra la pared 0-2 en contra de los Yanquis, enfilando al equipo angelino al título pues de ahí ganaron los tres subsecuentes para alzarse con la corona de ese 1981, curiosamente en una temporada también recortada como la de ahora. La causa fue una huelga del Sindicato de Jugadores de MLB.

Esa combinación de hechos, que nos metió en una travesía a los anales de la historia del beisbol, tuvo un final feliz para los Dodgers de Los Ángeles pues terminaron dominado sin problemas 6-2 a los Rays de Tampa Bay adelantándose 2-1 en la Serie Mundial y así colocarse a sólo dos triunfos de saborear otra corona en las Grandes Ligas, algo que se les ha negado desde 1988.

Buehler no flaqueó en la responsabilidad de poner al mando a los Dodgers con una tremenda apertura de seis entradas para tres hits y una carrera, por si fuera poco, abanicó a diez y apenas regaló un pasaporte.

Podríamos catalogarlo como un homenaje al “Toro” de Sonora quien en 1981 no estuvo tan intratable, pero sacó la casta a la hora cero para recuperarse de una salida tambaleante y completar la ruta completa en el triunfo de 5-4 sobre los “Bombarderos del Bronx”. Tan destinado estuvo que aceptó nueve hits obsequió siete caminatas –algo inusual en él- y ponchó a seis, pero lo que interesaba lo consiguió: el triunfo y animar a sus compañeros.

De vuelta al presente, desde la primera entrada los azules atacaron al abridor de Tampa, Charlie Morton, un viejo conocido con quien tenían cuentas pendientes cuando les ganó el decisivo duelo siete de la Serie Mundial del 2017, siendo parte de los Astros de Houston.

Pues vaya que la venganza tuvo un sabor dulce para Los Ángeles; desde el mismo inning inicial Justin Turner se la sacó del parque y en el tercero un oportuno hit de Max Muncy remolcó dos para colocar el marcador 3-0 ante un desconcertado Morton.

Buehler mantuvo sin hit a los Rays en 4.1 entradas, tal y como lo hizo en el juego dos Blake Snell -situación que no sucedía desde 1965 en una Serie Mundial- cortándole el “rosario” Manuel Margot con un doblete en la quinta quien más tarde anotaría por otro batazo idéntico de Willy Adames. Pero ese fue todo el daño que recibió el derecho de Los Ángeles.

Con el juego 4-1 a favor de los azules cayeron dos carreas más en la cuarta en donde destaca el toque sorpresa de Barnes, jugada casi desaparecida del beisbol moderno, para que anotara Cody Bellinger desde tercera, ante los ojos atónitos de los Rays y los aficionados congregados en el Globe Life Field de Arlington, Texas.

Posteriormente Mookie Betts remachó el marcador con imparable productor, en un despertar tras haber sido ofuscado en el segundo del Clásico de Otoño, en donde falló en tres viajes.

Además, el multimillonario pegó otro sencillo y logró robarse dos colchonetas para llegar a cuatro en la Serie Mundial 2020 y colocarse a tres del récord en poder de Lou Brock quien lo realizó en los Clásicos de Otoño de 1967 y 1968 con los Cardenales de San Luis. 

Para sellar el triunfo, y a diferencia del segundo duelo del compromiso, el bullpen de los Dodgers sacó la chamba con Blake Treinen, Bruce Graterol y Kenley Jansen, aunque este último toleró cuadrangular solitario a Randy Arozarena en el noveno para dejar el score final.

Con ese palo de vuelta entera el cubano sensación y ex jugador de los Mayos de Navojoa, empató a Barry Bonds, Carlos Beltrán y Nelson Cruz, con ocho cuadrangulares, máximo número de palos para un jugador en una postemporada, y está en “caballo de hacienda” en busca de establecer una nueva marca.

En resumen, los Dodgers necesitan dos triunfos para borrar esos malos momentos y convertirse una vez más en monarcas de MLB después de 32 años, aunque los Rays tienen la última palabra sobre eso.

La Serie Mundial continuará este sábado cuando el mexicano Julio Urías suba a la loma de los disparos en contra de Ryan Yarbrough, a partir de las 5:08 de la tarde tiempo de Sonora.

 

Arturo Llanes Reyes es cronista deportivo sonorense con más de 20 años de experiencia como editor, coeditor y reportero de los periódicos El Independiente, Cambio Sonora y Expreso.

 

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