Columna

Dodgers vs Rays WS2020: El regreso de Kershaw

Ya son 32 años que Los Ángeles no gana un título, curiosamente los mismos que tiene Kershaw quien nació exactamente el 19 de marzo de 1988.

Con la victoria del domingo el zurdo colocó sus números en 4-1 en playoffs en el 2020 y cómo decíamos, tiene 2-0 en este Clásico de Otoño, una visible mejoría ya que antes acumulaba 9-11 de por vida en postemporada. Tiró 5.2 innings para cinco hits, dos carreras, seis ponches y par de caminatas.

Al futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, quien posee tres Cy Youngs y un trofeo de MVP en su carrera, solamente le falta el anhelado cetro de Serie Mundial, el cual está muy cerca de lucir en sus vitrinas.

Por si fuera poco, con los seis “chocolates” que recetó el domingo sobrepasó a Justin Verlander como el pitcher más ponchador en la historia de la postemporada, ahora tiene 207 para superar los 205 del lanzador de los Astros de Houston.

Y aunque en un momento tambaleó y parecía que regresaría a las andadas, se vio otro en la loma de los disparos, más relajado y atinado, sacando la casta con un pitcheo inteligente proveniente de un colmillo largo y retorcido.

El zurdo toleró dos anotaciones en la tercera, por triple de Yandy Díaz y sencillo impulsor de Randy Arozarena, y volvió a meterse en problemas en la cuarta por su descontrol al regalar pasaportes consecutivos abriendo el inning a Manuel Margot y Hunter Renfroe.

Sin embargo, sacó la casta dominando a Joey Wendle con un elevadito a la segunda y posteriormente ponchó a Willy Adames, y mientras enfrentaba al peligroso Kevin Kermaier, podríamos decir que los Rays le “facilitaron” la manera de desatar el nudo cuando Margot quiso sorprenderlo y terminó enfriado en el plato en un intento de robo.

De ahí en adelante el zurdo angelino retiró a siete en fila india, pese a ello, para seguir con las discusiones, él mismo no quedó a salvo de las medidas polémicas del mánager Dave Roberts quien optó por removerlo en el preciso instante en donde lucía más dominador, y aunque la estrategia le funcionó, hubo molestias de por medio.

La movida le cuajó, pero, sin necesidad de apelar a la sabermatría ¿Sacarías a tu as de la loma de los disparos tras enderezar el rumbo y luego de zafarse de una situación peligrosa, para posteriormente verse imponente?

Parece muy riesgoso, sobre todo si estás en una Serie Mundial, pero así son los oscuros lineamientos del beisbol actual.

Además, seguimos pensando que Roberts es mangoneado por los altos directivos de la novena, quien, de hecho, en la rueda de prensa posterior al juego, declaró tenía pactado con su abridor estelar que enfrentaría a sólo dos hombres en el sexto ¿Será?

Cuando Roberts jaló por la grúa retirando a Kershaw, la transmisión captó varios rostros de aficionados molestos debido al cambio, obviamente la sombra de la derrota del sábado pasó por sus mentes.

El piloto estadounidense de origen japonés trajo del bullpen al mechudo pelirrojo, Dustin May, que por fin respondió tras la malísima salida del segundo juego cuando aceptó tres carreras en 1.1 entradas. En total en su labor se enfrentó a seis y sólo toleró un hit con par de abanicados.

Efectivos relevos del mexicano Víctor González y de Blake Trenian –quien salvó el juego- en la octava y novena entrada, respectivamente, preservaron la victoria a Kershaw y los Dodgers.

En tanto resultó súper clave el rápido ataque de la ofensiva azul ante el abridor y perdedor, Tyler Glasnow (0-2), vapuleado con tres carreras en los dos primeros episodios; en la entrada inicial el lead-off Mookie Betts le abrió con doblete -tras irse en blanco en el juego 4- para después anotar en sencillo del encendido Corey Seager, quien a su vez entró en imparable de Cody Bellinger.

Tras las dos rayitas de los Rays en la tercera, que colocaron el encuentro en la balanza 3-2, Max Muncy conectó en la quinta un panorámico jonrón solitario en contra de Glasnow para amarrar el triunfo 4-2.

De ahí en adelante, y totalmente opuesto a lo que pasó el sábado, los dos bullpens lucieron como de un millón de dólares, porque cerraron con fuertes cadenas las puertas del plato ya que no toleraron anotaciones.

Los relevistas de las dos novenas se combinaron para una actuación excelente de 7.1 entradas sin aceptar carreras y solamente par de imparables con tres abanicados y cinco ponches.

 

Mexicanos al grito de guerra

 

Cuando Fernando Valenzuela coronó la temporada de 1981 con su triunfo en el tercer juego de esa Serie Mundial ante los Yanquis de Nueva York, creíamos que sería la primera de varias apariciones y victorias del “Toro” en el Clásico de Otoño.

Lamentablemente fue la única.

Y si bien en 1988 los Dodgers regresaron a la fiesta otoñal, y de nuevo alzaron el título, el zurdo de Etchohuaquila no estuvo activado tras lesionarse a la mitad de la campaña para perder el resto de la temporada.

Dos años después, en 1990, Valenzuela terminó siendo despedido de Los Ángeles, acabándose tajantemente el romance de una década con la franquicia.

Al paso de los años varios lanzadores aztecas han llegado a los Dodgers pero hasta apenas el 2018 Julio Urías se convirtió en el segundo mexicano uniformado de azul en una Serie Mundial.

Este 2020 el zurdo de Sinaloa repitió en la novena angelina haciendo dupla con el nayarita Víctor González, siendo la segunda ocasión que dos aztecas están en un Clásico de Otoño con el mismo equipo, los otros fueron el tamaulipeco Jaime García y el sonorense Fernando Salas, cuando jugaron para los Cardenales de San Luis en el 2011 convirtiéndose en campeones al dominar a los Rangers de Texas.

Aquí lo sobresaliente de este año es que los dos serpentineros mexicanos de los Dodgers lucieron en días consecutivos en Serie Mundial, en el juego 4 Urías tuvo una buena apertura en donde toleró par de carreras en 4.1 entradas. Y aunque terminó sin decisión lució en la loma de los disparos.

Y en el encuentro de este domingo, González entró a relevar en la octava en un momento difícil, y respondió a la hora cero cuando tenía corredores en primera y segunda con un out, obligando a los peligrosos Arozarena y Brandon Lowe a conectar elevados al prado central.

 

Para los anales

 

Por tercer juego consecutivo los Dodgers timbraron una carrera en la primera tanda y además conectaron dos palos de vuelta entera para continuar la racha con cuadrangulares en cada uno de los cinco desafíos de la Serie Mundial 2020.

El jardinero izquierdo de los Rays, Manuel Margot, estuvo a punto de robarse el plato para emular a Jackie Robinson quien lo consiguió en 1955 curiosamente para los Dodgers, entonces de Brooklyn, que vencieron en siete juegos a los Yanquis de Nueva York.

Margot estaba tratando de timbrar “en solitario” podríamos decir ya que tomó la primera en pasaporte, se robó segunda, y ancló en tercera por un error del segunda base Chris Taylor.

El sencillo de Randy Arozarena en la tercera entrada resultó su número 27 contando la Serie de Comodines, la Serie Divisional, la Serie de Campeonato y la Serie Mundial, de este 2020, el mayor número en la historia para algún jugador en una postemporada. También el sábado estableció el récord de jonrones tras pegar su noveno.

El jardinero central de Tampa, Kevin Kermaier, pegó dos imparables por tercer juego en la Serie Mundial, para colocarse como el bateador con más hits del equipo al lado del cubano Arozarena. 

Los Dodgers están a una victoria de obtener el campeonato de la Serie Mundial, el lunes hay descanso, y por lo tanto la encomienda puede cumplirse el martes en el sexto encuentro cuando manden a la loma a Tony Gonsolin en contra de Blake Snell quien a su vez tratará de darle vida a Tampa Bay para forzar a un séptimo y definitivo partido.

Pinta para un juego de bullpen por parte de los azules y una fuerte responsabilidad para zurdo el ex ganador del Cy Young quien ya cumplió una buena salida en el segundo de la Serie Mundial ¿Podrá repetirlo?

El juego empezará a las 5:08, tiempo de Sonora, en el Global Life Field de Arlington, Texas, y al ser el sexto duelo del Clásico de Otoño, Los Ángeles tomará de nuevo el puesto de “home team” y los Rays pasarán a ser los visitantes.

 

Arturo Llanes Reyes es cronista deportivo sonorense con más de 20 años de experiencia como editor, coeditor y reportero de los periódicos El Independiente, Cambio Sonora y Expreso.

 

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