Juegos Olímpicos: El divino toque femenino en la historia olímpica
Por más de un siglo el movimiento olímpico ha estado marcado por el gran legado de las damas en todos los deportes, desde su primera participación en París 1900
HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/GRADA NORTE).- De los nombres de Charlotte Cooper y Eugenia Escudero poco se sabe, pero en los Juegos Olímpicos sus nombres ocupan un lugar muy simbólico.
Mientras la tenista británica Cooper fue la primera dama medallista en Juegos Olímpicos en la historia en París 1900; la esgrimista mexicana Escudero fue la primera mujer en representar al país en una cita olímpica, esto en la edición de Los Ángeles 1932.
La participación de la mujer en los Juegos Olímpicos modernos no fue inmediata, pues ninguna fue invitada para tomar parte en Atenas 1896, pero en París 1900 sí hubo representación femenina, aunque solamente 22 damas compitieron entre los 997 deportistas inscritos.
El 28 de junio de 1900, se presentaron las primeras mujeres en competir en la historia de los Juegos Olímpicos, con las francesas Marie Ohnier (46 años) y Jeanne Filleaul-Brohy (33 años) en la prueba de croquet (disciplina que solamente fue incluida en el programa olímpico de París 1900), aunque ninguna de ellas logró subir al podio.
TE PODRÍA INTERESAR: Sydney 2000, los Juegos Olímpicos del nuevo milenio: ‘Verdes’ y multiculturales
En la competencia de tenis femenil surgió la primera mujer medallista en la historia, la británica Charlotte Cooper, quien en la final superó a la francesa Hélene Prévost 6-1 y 6-4, el 7 de julio de 1900.
A partir de la segunda edición olímpica, conforme avanzaron los años la presencia de la mujer paulatinamente aumentó, así como el número de deportes en los que participaron.
Máxima ganadora de metales olímpicos
Fue en Los Ángeles 1932 en que el número de mujeres rebasó el centenar de participantes, al registrarse 135, entre ellas por primera vez dos mexicanas: La atleta tapatía María Soto Uribe (18 años), y la capitalina Eugenia Escudero Lavat, quien, a sus 17 años y 250 días, era la competidora más chica en esgrima.
Soto Uribe ocupó el séptimo lugar (33.66 metros) de entre ocho lanzadoras de jabalina, el 31 de julio de 1932; mientras que Escudero Lavat resumió su actuación en siete derrotas en la primera ronda eliminatoria, para terminar en el último lugar, de entre 17 participantes, el 2 de agosto de ese año.
TE PODRÍA INTERESAR: Atlanta 1996, las estrellas al rescate de un desangelado centenario de los Juegos Olímpicos
De esos primeros años del siglo pasado a la fecha, la participación femenina ha sido de gran importancia en el desarrollo de los Juegos Olímpicos, su influencia y presencia se refleja, no sólo por el mayor número de competidoras, sino por el legado que han dejado en el máximo evento deportivo del orbe.
Luego de 31 ediciones olímpicas desde 1896, las mujeres han dejado huella en todas las disciplinas, aunque hay íconos del deporte femenil que han quedado inmortalizados para la eternidad.
Entre las mujeres más influyentes en la historia olímpica destaca la gimnasta soviética (nacida en Ucrania) Larysa Latynina, quien entre Melbourne 1956 y Roma 1964 conquistó 18 medallas: 9 de oro, 5 de plata y 4 de bronce.
Su récord permaneció hasta Londres 2012, cuando fue superada por el nadador estadounidense Michael Phelps, con 22 medallas totales.
Los tiempos han cambiado y cada vez es mayor la presencia de las damas en Juegos Olímpicos, como quedó en evidencia en Tokio 2020, en que participaron 5 mil 409 mujeres, del total de 11 mil 319 deportistas.
Mexicanas destacadas
El deporte mexicano ha estado representado por un total de 457 mujeres, de ellas siete han sido sonorenses: En atletismo Amalia Yubi (Helsinki 1952) y Ana Gabriela Guevara (Sydney 2000 y Atenas 2004).
Además de las halterófilas Luz Mercedes Acosta (Beijing 2008 y Londres 2012), Eva Gurrola y Patricia Domínguez (ambas en Río 2016); y la arquera Alejandra Valencia, que después de participar en Londres 2012 y Río 2016, en Tokio 2020 ganó la medalla de bronce.
TE PODRÍA INTERESAR: Juegos Olímpicos: Soraya Jiménez, mexicana de oro
Valencia Trujillo competirá en sus cuartos Juegos Olímpicos en París 2024, misma edición en la que hará su debut la también hermosillense Rosa María Tapia en triatlón, para convertirse en la séptima sonorense en competir en Juegos Olímpicos en la historia.
De las mujeres mexicanas que han participado en veinte ediciones olímpicas en las que han estado presentes, la primera en conquistar la medalla de oro fue la halterófila Soraya Jiménez en Sydney 2000; y la máxima ganadores de metales es la taekwondoín María del Rosario Espinoza, en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016.
TE PODRÍA INTERESAR: Juegos Olímpicos: María del Rosario Espinoza, leyenda mexicana e ícono del tae kwon do mundial
MUJERES OLÍMPICAS ICÓNICAS
° Nadia Comaneci
Gimnasta rumana primera en conseguir calificación de 10 perfecto. Medallista en Montreal 1976 y Moscú 1980.
° Florence Griffith Joyner
Estadounidense que revolucionó el atletismo mundial con su estilo y calidad. Medallista en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988.
° Enriqueta Basilio
La bajacaliforniana fue la primera mujer en la historia de los Juegos Olímpicos en encender el pebetero, esto en la inauguración de México 1968.
° Fanny Blankers Koen
Máxima figura del atletismo de los años cuarenta y cincuenta. La neerlandesa ganó cuatro medallas de oro en Londres 1948.
° Cathy Freeman
Única aborigen australiana ganadora del metal de oro en los JJOO Sydney 2000, en los 400 metros femenil.
° Yelena Isinbayeva
La rusa fue marcó toda una época como máxima exponente en salto con garrocha, al conquistar preseas en las citas olímpicas de 2004, 2008 y 2012.
° Kristin Otto
La nadadora originaria de Alemania Oriental solamente participó en unos JJOO, pero fue suficiente para ser la reina de Seúl 1988, con 22 años de edad dominó la natación con seis oros.
° Olga Korbut
Durante su participación olímpica en Múnich 1972, la soviética, nacida en Bielorrusia, revolucionó la gimnasia, con exhibiciones de alto grado de dificultad y una estética hasta entonces nunca vista.
° Simone Biles
Puede ser considerada la mejor gimnasta de la historia por sus ejecuciones y talento, además, por su cosecha de metales olímpicos: Cuatro oros, una plata y dos bronces en Río 2016 y Tokio 2020.