Este lunes la organización del beisbol invernal mexicano dio a conocer mediante un comunicado su postura ante los brotes de COVID-19 presentados en los equipos de Culiacán y Monterrey, y aseguró que estos han sido bien controlados bajo los protocolos establecidos por la LMP y especialistas en la materia.

Además, la LMP aseguró que, a pesar de estos brotes, el pronóstico brindado por los especialistas es optimista para llevar a cabo la Temporada 2020, por lo que, los juegos de preparación de los diez equipos podrá seguir en orden con vistas al “opening day” que será el próximo 15 de octubre.

También se dio a conocer los resultados a pruebas de detección de COVID-19, que hasta el momento se han realizado 669 en dos etapas, la cual ha arrojado que 25% de los jugadores ya habían contraído el virus antes de llegar a la pretemporada, los cuales ya tienen anticuerpos al virus.

En esta primera fase se examinó a jugadores y cuerpo técnico, 7.7% resultaron positivos a COVID-19, sumados a otro 6.2% en la segunda etapa, con lo cual la LMP asegura su protocolo ha generado resultados a la baja de contagios a comparación de otras competencias deportivas.

Todos los peloteros y elementos del cuerpo técnico que han resultado positivos al coronavirus no han presentado síntomas que afecten su bienestar, se lee en el comunicado, a pesar de ello estos han sido puestos en aislamiento y bajo la atención médica respetando el protocolo de atención de la LMP.

Algunos jugadores que han salido de este proceso son Manny Barreda, de Tomateros de Culiacán, y Jake Barrett, de Charros de Jalisco, que tras cumplir con el tiempo de aislamiento ya están de vuelta en los entrenamientos a 10 días de que comience una temporada atípica de la “Mex-Pac”.

El circuito aseguró que mantiene el compromiso para que todos los involucrados en la realización de la Temporada 2020-2021 estén seguros ante la crisis sanitaria, tanto, dentro del terreno del juego, así como en las tribunas de los recintos que tendrán autorizado un aforo limitado.

DATO GRADERO

° De los diez campos de la Liga Mexicana del Pacifico, solo cuatro tienen autorización de las autoridades estatales para el ingreso de aficionados a los parques, todos ellos en Sinaloa, con los casos de Tomateros de Culiacan, Venados de Mazatlán, Algodoneros de Guasave y Cañeros de Los Mochis, que albergarán 40% de aforo en sus respectivos estadios.