El equipo dirigido por Sergio Hernández no la tiene fácil luego de que lo emparejaron en el grupo C con Rusia (medalla de oro en Juegos Olímpicos Londres 2012), Bulgaria (cuarto lugar en Londres 2012), China, Canadá y Egipto.

¿Qué se puede esperar y se le debe exigir a la selección en el sitio 22 del ranking de la Federación Internacional de Voleibol? En México este deporte no ha tenido una escuadra que haya conquistado un torneo de primer nivel; en 2010 quedó en la posición 13, y la mejor ubicación (cinco participaciones) en la historia ha sido el décimo lugar del Mundial de 1974.

“Pensamos que tenemos oportunidad, obviamente todos los equipos son muy difíciles. Vamos a luchar de tú a tú con cualquiera de los equipos que nos toque enfrentar”, dijo Jesús Perales Navarro, presidente de la Federación Mexicana de Voleibol, algo así como que harán su mejor esfuerzo, pero sin siquiera aventarse el reto público de avanzar la primera ronda, logro que si tuvo en el último mundial.

La falta de audacia y compromiso de Perales me llevó a recordar la ocasión en que conocí a Córdova, que fue cuando el originario de Cumpas disputaba los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 con 22 años.

El más joven del equipo fue de los más afectados (según mostraron sus lágrimas) luego de que los aztecas cayeran con la cara al sol ante Argentina, en la disputa por la medalla de bronce. Esto sin olvida que días antes habían perdido en semifinales ante la todapoderosa Cuba.

México exigió a ambos rivales a llevarlos al quinto y definitivo set para dejar al local fuera del podio de una competencia en la que no se esperaba medalla, ni semifinales, pero el coraje del nativo de Cumpas denotaba su sueño por el alcanzar el más alto pedestal.

Ahora Samuel tiene 25 años y es un fijo en la muralla mexicana cuando se trata de evitar puntos rivales en los ataques. Fue de los mejores bloqueadores de la escuadra azteca tanto en la Copa Panamericana como en la Liga Mundial. Además es un espejo en el que se debe reflejar -y del que debe aprender- Duarte, de 20 años.

La escuadra mexicana se encuentra como el juvenil sonorense: en plena curva ascendente, luego de calificar por segundo años consecutivo a un Mundial, justa a la que se ausentaron por 28 años antes de 2010, con la continuidad de integrantes en los Juegos Panamericanos 2011, aunque siempre con la idea de que cada punto es posible, como lo reitera el exfutbolista Daniel Ruso Brailovsky con su frase: “Los partidos hay que jugarlos”.

Un claro ejemplo de esto lo selló el combinado azteca de baloncesto que conquistó el FIBA Américas 2013, y su consecuente primer boleto a un mundial del deporte ráfaga, en el que por cierto solo hay un sonorense (Francisco Javier Cruz), pero bueno, esa cuestión es materia de otra columna, tenlo por seguro

Periodista sonorense amante de las historias del deporte. Con experiencia laboral en Fox Deportes, Futbol Total, Sin Embargo, El Imparcial y Radio Sonora.

Twitter: @dasalazar14