A pesar de hilvanar dos enfrentamientos sin victoria, producto de la derrota 3-0 ante FC Juárez y el reciente empate, los cornudos llegaron a 22 puntos, ocho más que el octavo lugar, diferencia imposible de alcanzar en los dos encuentros restantes de temporada regular.

Héctor Altamirano guio al “Rebaño de la Montaña” a su tercera Liguilla en la historia del Ascenso MX y está a cinco unidades de igualar la mejor actuación de los sonorenses, en el Apertura 2016 y Clausura 2017 cuando registraron 27 puntos.

Los tres mil 120 aficionados que fueron testigos de la batalla no salieron nada contentos, con justa razón, ambos equipos apenas lograron destacar a la ofensiva con algunos destellos que no pusieron en peligro a ninguno de los dos porteros.

Potros UAEM no cedió espacios en la última línea y Cimarrones jamás logró descifrar la llave, mientras los minutos pasaban aumentaba la frustración, los escasos momentos de creatividad finalizaban en un balonazo largo que el arquero aseguraba con las manos.

Escasos peligros al ataque

Fue hasta el 40’ cuando se escuchó el suspiro del espectador, Ricardo Peña recibió el esférico y condujo por la banda derecha, y sacó un disparo que pasó a escasos metros de la cabaña de Alejandro Vences.

En el transcurso de la parte complementaria, el conjunto sonorense tomó la tenencia de la pelota, provocó un juego ríspido en medio sector, que careció de profundidad e inteligencia en las aproximaciones de ataque.

Una segunda jugada clara se presentó al 78’ en un contragolpe cornudo, los locales iniciaron la carrera en superioridad numérica, el balón llegó a Jesús Silva, quien se limitó a tirar de lejos en lugar de seguir la jugada; acción que molestó notablemente a “Piti” Altamirano.

Tras el pitazo final se escucharon leves abucheos, reacción que Cimarrones buscará revertir el próximo viernes 2 de noviembre cuando reciban a Club Atlético Zacatepec en el “Héroe de Nacozari”.