BUENOS AIRES, Argentina (José Luis Sibaja/Enviado).- Qué mejor forma de celebrar la medalla de bronce de la sonorense Andrea Ibarra en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, que en el marco de los festejos de los 50 años de inaugurarse los Juegos Olímpicos México 1968.

Justo a medio siglo de la cita olímpica en territorio mexicano, Ibarra Miranda (15 años; Hermosillo) subió al podio en Buenos Aires, al conquistar el metal bronceado en la competencia de tiro con pistola aire comprimido 10 metros mixto internacional, en equipo con el ucraniano Dmytro Honta, este viernes en la capital argentina.

Con su presea, Ibarra Miranda, dirigida por el entrenador Aurelio Pérez, se convirtió en la primera sonorense en ganar medalla en la historia de los Juegos Olímpicos de la Juventud; en las dos ediciones anteriores, el velocista Héctor Ruiz no logró subir al podio en Singapur 2010, y en Nankin 2014, no compitió ningún deportista nacido en Sonora.

Ibarra Miranda, quien fue la deportista de menor edad inscrita en la competencia de tiro deportivo de Buenos Aires 2018, el martes pasado finalizó en la novena posición en la modalidad individual, y se quedó a escasos puntos de avanzar a la final.

Este viernes 12 de octubre, junto con el ucraniano Honta, se ubicó en el tercer lugar general al derrotar 10-4 a la iraquí Fatimah Abbas Waheeb Al-Kaabi y al belga Jerome Son; previamente, en semifinales, perdieron 3-10 ante la hindú Manu Bhaker y el tayiko Bezhan Fayzullaev.

En la misma jornada, en cuartos de final superaron la mexicana y el ucraniano eliminaron a 10-8 a la italiana Giulia Campostrini y al letón Richard Zorge; la competencia fue ganada por la alemana Vanessa Seeger y el búlgaro Kiril Kirov; mientras la dupla compuesta por Baker y Fayzullaev, se adueñaron de la presea de plata.

Presidente del COI felicita a la sonorense

Previo a la ceremonia de premiación arribó sorpresivamente al polígono de tiro del Parque Tecnópolis, el alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, quien felicitó a cada uno de los seis medallistas olímpicos.

Sonriente, el dirigente, quien fuera medallista olímpico en esgrima en Montreal 1976, estrechó la mano a la medallista mexicana y le compartió unas palabras, convivió unos instantes con los deportistas, entrenadores y voluntarios, se dejó fotografiar y abandonó el lugar previo a la ceremonia de premiación.