En Praga, la tropa azteca sostuvo un reñido partido inaugural ante los nipones en donde solamente hubo seis hits –tres por equipo- y dos de ellos salieron de los bats de Ernesto Sánchez y Daniel Durazo, los dos originarios de Sonora en la novena nacional.

 

Ambos conectaron de 3-1 en cuatro oportunidades legales a la caja de bateo y entre los dos lograron la carrera de la honra de los mexicanos que este sábado chocarán ante los anfitriones checos en su segundo encuentro del certamen mundialista.

 

Con desventaja de 1-0 en la alta de la quinta el sonorense Sánchez, quien apareció como quinto en el orden y receptor titular, dio sencillo al izquierdo y avanzó a la intermedia tras golpe a Marco González, para posteriormente descolgarse a la goma mediante imparable de su coterráneo Durazo, que alineó séptimo en el puesto de jugador designado.

 

Las dos carreras de los hijos del “Sol Naciente” tuvieron su manufactura debido al poder ofensivo ya que descargaron cuadrangulares solitarios Tsukasa Oishi y Tomonori Inoue, en la cuarta y quinta tandas, respectivamente.

 

Esas rayitas fueron todo lo que necesitó el abridor y ganador Hikaru Matsuda quien trabajó seis capítulos aceptando una carrera y dos hits, mientras recetaba 11 ponches.

 

Hiroki Ikeda retiró la séptima para el rescate. Perdió el inicialista mexicano Jonathan Muñoz tras durar también seis innings para tres anotaciones pero obsequió siete caminatas por seis chocolates.