HERMOSILLO, Sonora (José Francisco Arredondo/BIP).- El 5 de octubre de 1972 se inauguró el entonces nuevo parque de beisbol de Hermosillo, un recinto que al cumplir sus cuarenta años apagó sus candilejas; y hoy, a sus 46 otoños, luce inerte en la cotidianidad de la capital sonorense.

Este viernes la obra del arquitecto Francisco Escalante Escalante cumplirá 46 años de vida entre rumores de su futuro, no obstante, que se trata de una obra en la que cada centavo invertido, de los trece millones que costó en 1972, valió totalmente la pena.

A inicios de la década de los años setenta, la “Ciudad del Sol” le dio la bienvenida a una segunda casa, un inmueble que suplió al estadio “Fernando M. Ortiz”, o como era llamada, la “Casa del Pueblo”; fue entonces cuando el “Coloso del Choyal” inició su historia.

Con sus doce mil aficionados de capacidad, tres mil cien butacas, diez torres de alumbrado, mil 200 cajones de estacionamiento, pizarra electrónica y demás adecuaciones, sorprendió a propios extraños. Sí, Hermosillo estaba de fiesta y el beisbol mexicano tenía una nueva catedral del “Rey de los Deportes”.

Hoy en día, las butacas de Central Numerado mantienen su característico tono verde con el número de asiento en color naranja, así como dejaron de ser usadas, se mantienen, intactas, llenas de vibras y nostalgia que conserva el inmueble.

El “Héctor Espino” es un gigante dormido, más no deteriorado. Su tranquilidad interna contrasta con la congestión vehicular del bulevar Solidaridad y avenida Tecnológico. Adentro de la casa del “Superman de Chihuahua”, todo se mantiene en buenas condiciones, por si vuelven a requerir de sus servicios.

Un poco de pintura en las rampas de acceso, trabajos de jardinería en el campo, remodelaciones en la Plaza de la Comida y demás detalles estéticos, con eso bastará para revivir al “Coloso”.

Inauguración discreta; despedida triste

Su inauguración y despedida dejaron mucho que desear, de vuelta a 1972, la bienvenida fue rápida, sin cohetes, sin globos multicolores, sólo una rápida ceremonia de treinta minutos con la presencia del entonces gobernador de Sonora, Faustino Félix Serna, quien efectuó el primer lanzamiento.

Catorce mil aficionados abarrotaron el entonces estadio sin un nombre oficial, desataron su fervor y pasión ante el primer rival, Algodoneros de Guasave, que se presentó como campeón defensor; Hermosillo comenzó la temporada número quince de la Liga Mexicana del Pacífico con una victoria 5-3 sobre el monarca.

Poco después de los cuarenta años de historia, el 6 de enero de 2013, se escribió el último capítulo, un amargo episodio con el equipo de Naranjeros arrodillado ante Tomateros… Culiacán no sólo se llevó el “Clásico de la LMP”, dejó una llaga en el orgullo naranjero.

El último marcador que mostró la pizarra fue 7-2 a favor de Culiacán, los sinaloenses barrieron a los locales en playoffs, doce mil aficionados veían a su equipo caer, algunos aplaudían, el surrealismo se adueñó de la escena, indudablemente, los últimos instantes fueron históricos.

De los pioneros a los “Bombarderos de Choyal”; de Maximino León a Elmer Dessens; de Sergio “Kalimán” Robles a Humberto Cota; y con escala en las dobles matanzas de José Luis Sandoval y Carlos “Chispa” Gastélum; cientos de generaciones disfrutaron del beisbol en las gradas del “Héctor Espino”.

La comida también se transformó, del tradicional grito de “El Charalero”, a las famosas papas en vaso. El ambiente del beisbol pasó a ser un indicador de estatus social.

No sólo cambiaron los jugadores, también el deporte se modificó, Cimarrones de Sonora le puso cuernos y porterías al “Espino”, y le regaló una final de Segunda División ante Potros UAEM, así como partidos de Ascenso MX del futbol mexicano.

Parecería que Hermosillo se fue del estadio, pero el “Gigante del Choyal” no se fue de la capital, ahí sigue, como en sus mejores tiempos, listo para volver a la vida. Cuando el hermosillense despertó, el estadio “Héctor Espino” todavía estaba allí…

– PRIMER LINE UP

GUASAVE: Guadalupe Chávez 3B, Miguel Suárez JD, Ramón Montoya JI, Alberto Thompson 1B, Bake McBride JC, Clemente Rosas C, Víctor Manuel López SS, Ramón Hernández 2B, Robert Seals P.

HERMOSILLO: Hugh Yancy 3B, Marcelo Juárez JC, Jerry Hairston 2B, Héctor Espino 1B, Brian Downing C, Ángel Macías JI, Alejandro Robles JD, Lauro Villalobos SS, Maximino León P.

– ÚLTIMO LINE UP

CULIACÁN: Ramiro Peña SS, Sergio Omar Gastélum 3B, Marlon Byrd JD, Corey Aldridge JI, John Lindsey 1B, Sandy Madera BD, Ronnier Mustellier JC, Ricardo Serrano 2B, César Tapia C, Francisco Campos P.

HERMOSILLO: José Juan Aguilar JC, Carlos Gastélum 2B, Karim García JD, Jorge Cantú BD, Jesse Gutiérrez 1B, Luis Alfonso García JI, Humberto Cota C, José Amador 3B, Luis Borges SS, Marco Tovar P.

– MOMENTOS IMPORTANTES

5 Series del Caribe que recibió en los años 1974, 1982, 1987, 1992 y 1997

7 los juegos en los que fue sede en pretemporada de los Diamondbacks de Arizona

6 enero de 1974, fecha en que albergó la boda de Jerry Hairston y Magdalena Arellano

1 final de la Segunda División del futbol mexicano, entre Cimarrones de Sonora y Potros UAEM

DATO GRADERO

° El 25 de enero de 1976 se designó el nombre de Héctor Espino al estadio, durante los primeros cuatro años de su historia fue identificado como el “Coloso del Choyal”.