Andy “Destroyer” Ruiz, como es más conocido en el boxeo, conquistó los corazones de una afición hastiada por la ausencia de astros de origen popular en el pugilismo nacional y ganó millones de fanáticos en América del Norte gracias al espíritu guerrero que demostró para hacer a un lado la adversidad y noquear en forma dramática a Joshua en 7 asaltos esa noche.

¿Qué lugar histórico ocupa Ruiz en el boxeo?, aún es pronto para responder con profundidad esa pregunta, recuerden él sólo tiene 33 peleas profesionales y 30 años de edad, se encuentra en la plenitud de su carrera y en este momento la narrativa se debe enfocar en las cosas que va lograr dentro de este deporte de combate.

Lo que sí es posible afirmar es que Ruiz se consagró de manera meteórica como un astro gracias a su tenacidad, y al hecho de que pese a su aspecto regordete que lo acompaña desde la infancia ha superado la discriminación y el bullying con sus puños en este deporte, donde no hay lugar para hombres de voluntad débil.

Su carisma y sonrisa le abren puertas al mexicano, radicado en Imperial Valley, California, EE.UU., con una creciente conexión entre sectores de población que no se decantan tradicionalmente por el boxeo como su deporte favorito: menores de edad, mujeres en edad productiva y aficionados casuales.

La condición que tiene de ser desfavorecido por su apariencia y obesidad ha encantado a toda una generación con este gigante del ring para siempre, una relación que un astro consagrado como Saúl ‘Canelo’ Álvarez no ha podido establecer, e incluso que un peleador tan completo y dotado como Juan Francisco Estrada tampoco ha sido capaz de crear.

El peso de Ruiz en el boxeo quedará grabado para siempre, independientemente de lo que pase en la revancha del 7 de diciembre con Joshua en Arabia Saudita.

* Autor de la columna La Ciencia Dulce para periódico Expreso.

A LOS OJOS DE…

Alfredo Caballero*

El boxeo es uno de los deportes en los que México más destaca y el que Andy Ruiz sea el primer mexicano en ser campeón del mundo ya es un hecho de por sí histórico, y es muy merecido su título, porque es el resultado de su trabajo y dedicación de muchos años, de toda una carrera.

Nunca pensé, y lo digo con gran sinceridad, que ganaría esa pelea y se convertiría en campeón mundial, pero le doy su reconocimiento por sus ganas, su furia, como todo mexicano, la demostró en arriba del ring y sacó la victoria, y por nocaut.

Como mexicanos, tanto en el boxeo y en todos los deportes, hemos demostrado que podemos hacer cualquier cosa, este tipo de resultados ya no deben verse como sorpresas, en algún otro momento vamos a seguir cosechando más éxitos en todo el mundo.

(*) Entrenador de los campeones del mundo de boxeo Juan F. ‘Gallo’ Estrada y Miguel A. ‘Alacrán’ Berchelt.